De la era de hielo a la era digital, la evolución del marketing y los retos de conectar con nuevas audiencias

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¡Atención, viajeros del tiempo y del cambio! Venimos de la era de hielo, ¿sí o no? Somos seres evolucionados, modelados por el martillo de la adaptación, como diría Darwin, y eso de adaptarnos es nuestro pan de cada día.

Podría pasarme horas relatando cada paso de la evolución humana, desde la supervivencia en glaciares hasta la conquista del espacio virtual, pero, mejor aún, vamos a saltar directo a la era digital… y sí, ya estamos tocando la puerta de la era de las IA.

Y aquí, entre nos, ¿te imaginas un mundo en el que la inteligencia artificial esté tan entrelazada con nosotros que sea parte de nuestro ADN? Ok, ok, no quiero sonar como una película futurista, así que volvamos al tema que nos apasiona: el marketing. Sí, el de toda la vida y el de todos los días, el marketing tradicional y digital. Porque, aunque se nos olvide, todos hacemos marketing, todos vendemos algo, y para ayudarte a entenderlo, vamos a hacer un viaje en el tiempo de esos que te dejan diciendo “¡Wow!”.

Antes de la era digital, El Imperio de los medios tradicionales

Mucho antes de los feeds de redes sociales y los anuncios segmentados, la publicidad tradicional dominaba el mercado a través de la televisión, la radio y los medios impresos. En las décadas de los 80’s y 90’s, la televisión reinaba con una inversión global que alcanzaba alrededor de $250 mil millones anuales.

Los periódicos y revistas, aunque menos llamativos que la pantalla, sumaban otros $125 mil millones, sosteniendo el ritmo hasta que el declive empezó en 2007 (según Visual Capitalist y Digital Mouth).

La era offline consolidó las bases de lo que hoy conocemos como marketing de contenidos, storytelling y el boca en boca que aún sobrevive en nuestras estrategias.

La era digital, el presente y el futuro del marketing

Luego llegó el internet y nada volvió a ser igual.

Hoy, el mercado global de publicidad digital, valorado en $476.9 mil millones en 2022, alcanzará los $786.2 mil millones para 2026, con una impresionante tasa de crecimiento anual de 13.9% (cifras de Global Industry Analysts Inc.). Y, aunque la pandemia afectó a los presupuestos tradicionales, empujó a las empresas a redirigir sus inversiones a lo digital, atrayendo a los anunciantes por el menor costo y un ROI (retorno de la inversión) más alto. Los clics y anuncios de display hoy son protagonistas, atrayendo a consumidores de manera directa y ofreciendo resultados medibles. Los anunciantes aprovechan los bajos costos actuales, optimizando cada campaña para maximizar el alcance cuando las condiciones mejoren.

El desafío de pensar fuera de la caja

Lo que ha sucedido con los medios a nivel global es, sin duda, «retador». Pensar fuera de la caja es la consigna. Hace poco tuve la oportunidad de conocer Telemundo, un gigante de los medios, que se dirige al mercado hispano en EE.UU., ellos tienen un enfoque estratégico en el contenido culturalmente relevante y dirigido al público hispano y entender claramente los retos que este rey de los medios tiene enfrente. La reinvención, la innovación constante y la necesidad de ofrecer contenido de valor a sus audiencias son desafíos diarios. Pero surge una pregunta importante: ¿qué es realmente valioso o relevante para las nuevas generaciones?

Aquí es donde entra el trabajo exhaustivo de estudiar al buyer persona, parte de las características de ese mercado – comunidad hispana – es, en promedio, 13 años más joven que la población general de EE. UU., con un poder adquisitivo en constante ascenso. Sí, puede sonar complejo, pero es fundamental entender nuestras audiencias de tal manera que sientan una conexión auténtica y personalizada con el mensaje que reciben. Y esto no solo implica conocer bien al cliente, sino hacerlo sentir que la comunicación es personalizada y omnicanal, coherente y accesible en todos los medios.

Así que bienvenidos a este viaje en el tiempo. Desde las radionovelas de la abuela hasta los anuncios inteligentes en tu feed de redes sociales, el marketing ha evolucionado, pero el objetivo es el mismo: capturar la atención en cada era, adaptándose a los medios de la época para brindar experiencias únicas.