Por: Juan Carlos Paris, especialista en ciberseguridad, innovación y tecnología.
Cuando por primera vez vi la película “2001 Odisea en el espacio” estrenada el 2 de abril de 1968, tres años antes de mi nacimiento y exactamente 470 días antes de que el hombre “llegara a la luna” me maravillé del concepto y los efectos especiales que definitivamente estaban muy adelantados para su época. Pero lo que más me impactó del aclamado Stanley Kubrick fue que no solo pudimos vivirlo, sino que su visión y propuesta estaban muy alejadas de la realidad para ese momento, cuando nuestra única preocupación real era el esperado efecto 2000 o el error del milenio (Y2K) algo que puso a correr a todas las empresas de tecnología y que, afortunadamente, no ocasionó nada grave.
Estos 10 últimos años han marcado una tendencia en el ámbito tecnológico, principalmente enfocado en el aumento de la capacidad de procesamiento y almacenamiento de datos en nuestros dispositivos, aunado a una migración continua y constante de servicios enfocados en la nube y bajo el concepto “por demanda”.
La evolución que ha sufrido la ciberseguridad también ha estado caracterizada por el incremento exponencial de los ataques recibidos no solo por grandes empresas sino también en la pequeña y mediana industria incluyendo a las víctimas domésticas que no dejan de ser blanco de los ciberdelincuentes, los cuales trabajan incansablemente enfocados en todo tipo de oportunidades para lograr sus objetivos.
Una odisea tecnológica para todos
La tecnología, junto con la innovación, han evolucionado en los últimos 50 años más que en toda su historia conocida del hombre. Los más increíbles inventos desplegados en toda clase de películas haciendo uso de los mejores efectos especiales para maravillarnos, hoy forman parte de nuestra vida cotidiana y para muestra un ejemplo: teléfonos y relojes inteligentes, toda clase de dispositivos, la inteligencia artificial, el machine learning o aprendizaje de máquina, en los cuales las computadoras y los procesos aprenden de los humanos.
Desde la derrota de Garry Kaspárov en 1996 en manos de la “despiadada” IBM Deep Blue, el aumento de los niveles de procesamiento y almacenamiento de datos, unido a la disminución en tamaño de los componentes electrónicos está dando cabida, cada día, a más productos y servicios que ante nuestros ojos incrédulos han sido sacados de las películas para formar parte de nuestra cotidianidad.
Arthur C. Clarke escritor británico autor de la novela “2001 odisea en el espacio” decía y cito: “Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”, y esa magia es la que estamos experimentando día a día con la evolución de las tecnologías lo que algunos años atrás hubiera sido considerado como ciencia ficción se ha convertido con el tiempo en una realidad, una verdadera odisea de creatividad, innovación y desarrollo.
Retos para la ciberseguridad
A lo largo de las últimas décadas el hombre se ha maravillado con los avances tecnológicos, con las nuevas tendencias y los retos que estas nuevas tecnologías nos proponen.
Nosotros como usuarios también hemos vivido nuestra propia odisea tratando de adaptarnos y adoptar estas nuevas tecnologías disruptivas entendiendo que, con la innovación vienen nuevos productos, procesos y servicios que ofrecen consigo nuevas vulnerabilidades de la que los ciberdelincuentes sacan provecho.
Por ello esta también es una odisea para nosotros los profesionales de la ciberseguridad, que a lo largo de este camino seguiremos encontrando muchos peligros y amenazas que solo prometen ir en aumento.
Mi invitación, es a estar cada día más conscientes de nuestra interacción con la tecnología sin perder de vista los riesgos que solo pueden ser mitigados, nunca eliminados en este viaje por el ciberespacio, con tu participación activa en las medidas de prevención.
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