Claves para medir con precisión la reputación corporativa

Gilda E. Tinoco Castillo

Máster en Comunicación y periodismo, con especialización en neuromarketing y telecomunicaciones, Diplomado internacional en Gerencia de Liderazgo, Coaching, Programación Neurolingüística e Inteligencia emocional.

Mentora de profesionales de la comunicación y el marketing, apasionada por las tendencias de la industria y dedicada a crear oportunidades de superación y crecimiento, mediante el uso inclusivo de la tecnología.

La reputación corporativa es uno de los activos intangibles, más valiosos de una corporación. La forma en que una empresa es percibida por sus stakeholders (clientes, empleados, inversionistas y otros actores claves) puede tener un impacto significativo en su éxito y sostenibilidad. Medir la reputación corporativa es crucial, para comprender cómo se percibe una empresa en el mercado y cómo su reputación afecta su imagen de marca y sus resultados comerciales; sin embargo, medir la reputación corporativa puede ser un desafío complejo y es importante evitar errores comunes que pueden distorsionar los resultados y afectar la toma de decisiones estratégicas.

Un error común al medir la reputación corporativa es confiar exclusivamente en indicadores cuantitativos. Aunque los datos cuantitativos, como las encuestas y los análisis de datos, son importantes, no siempre cuentan toda la historia. La reputación corporativa es una percepción subjetiva que se forma en la mente de los stakeholders. Por lo tanto, también es importante tener en cuenta la calidad de las relaciones y la percepción cualitativa de la empresa, que puede ser más difícil de medir.

Otro error es centrarse únicamente en la reputación externa, sin tener en cuenta la percepción interna de la empresa. La reputación corporativa se construye a través de las acciones y comportamientos de la empresa, tanto interna como externamente. Los colaboradores son embajadores de la marca y su percepción de la empresa puede afectar la forma en que se comportan y cómo se comunica la empresa con el mundo exterior. Por ello es significativo medir y abordar la reputación interna, a través de encuestas y entrevistas a los colaboradores, para obtener una imagen completa y precisa de la reputación corporativa.

No adaptar las métricas de medición a la realidad de la empresa y su industria, es otro de los errores. Cada empresa es única y enfrenta retos y dinámicas específicas en su sector. Utilizar métricas genéricas o compararse con la competencia, sin tener en cuenta estas diferencias puede llevar a una medición inexacta de la reputación corporativa. Es importante adaptar las métricas de medición a la realidad de la empresa y su contexto, teniendo en cuenta factores como la industria, el tamaño, la geografía y otros elementos relevantes.

Por último, otro error común es no evaluar la reputación corporativa de forma continua en el tiempo. La reputación es dinámica y puede cambiar rápidamente en respuesta a eventos o situaciones imprevistas. Medir la reputación corporativa de forma puntual puede dar una imagen incompleta y desactualizada de la realidad. Es importante establecer un monitoreo continuo de la reputación corporativa y realizar mediciones periódicas. para identificar tendencias y cambios en la percepción de la empresa.

En resumen, medir la reputación corporativa es esencial para comprender cómo una empresa es percibida en el mercado y tomar decisiones estratégicas informadas. En ese sentido, para evitar errores comunes, es importante tener en cuenta tanto la percepción cuantitativa como la cualitativa, medir la reputación externa como interna, adaptar las métricas a la realidad de la empresa y evaluar la reputación de forma continua en el tiempo. Al evitar estos errores, las empresas lograrán una perspectiva real y completa de su reputación.