Se trata de «la opción más sostenible para evitar la acumulación de mascarillas en el medio ambiente», señala una nota de las promotoras, añadiendo que lo más respetuoso «es producirlas utilizando materias primas derivadas de biomasa y/o de residuos y su posterior reciclado orgánico en forma de compostaje industrial, de forma que el carbono retorna a la tierra».
La empresa Bioinicia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han lanzado la Mascarilla Higiénica Bio con ajuste tipo EPI, la primera mascarilla de nanofibras compostable del mundo, que posee una filtración superior al 98 % frente a aerosoles y composta en veintidós días.
Esta mascarilla es compostable, fabricada con materias primas naturales, que ayudan a cuidar del medio ambiente, y es que este producto se basa en una economía lineal, de usar y tirar, no circular.
Sus componentes llegarán a transformarse en agua y CO2 con el tiempo, evitando que millones de toneladas de plásticos lleguen a los océanos. Además, toda la gama de mascarillas PROVEIL® EPI llevan un 30 % menos de plásticos en su composición, que desde un inicio fue un compromiso de la empresa con el medio ambiente.
Se considera que el año 2020 terminó con un aproximado de 1.500 millones de mascarillas en el mar generando una nueva tipología de basura en el océano. Un problema adicional a la acumulación de mascarillas en el medio ambiente y en vertederos.
Los Comentarios están inhabilitados