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El cambio climático es un desafío global que exige una respuesta coordinada y urgente. En su noveno informe Contra viento y marea, el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA) destaca la necesidad de un aumento «drástico» en los esfuerzos de adaptación climática y un financiamiento mayor por parte de los países ricos para apoyar a las naciones en desarrollo. Esta llamada de atención llega poco antes de la Cumbre de la ONU para el Cambio Climático (COP29), que tendrá lugar en Bakú, Azerbaiyán, y donde se espera que los países acuerden compromisos financieros más fuertes y efectivos.
Consecuencias del cambio climático en las comunidades vulnerables
La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, enfatiza que el cambio climático está devastando comunidades, particularmente aquellas más pobres y vulnerables. “Las furiosas tormentas están arrasando hogares, los incendios forestales están acabando con los bosques y la sequía está degradando los paisajes”, señala. Los efectos de estos fenómenos no solo impactan el medio ambiente, sino también los medios de vida y el bienestar de las personas que dependen de ellos.
El desafío de la financiación climática
El informe subraya una enorme “brecha de financiación” entre los fondos necesarios y los realmente disponibles. Aunque el Pacto Climático de Glasgow de 2021 estableció el objetivo de duplicar la financiación climática hasta al menos 38.000 millones de dólares para 2025, esto apenas reduciría un 5 % de la cantidad necesaria. Los costos de adaptación se estiman entre 187.000 y 359.000 millones de dólares anuales, una cifra que se espera que aumente a medida que los efectos del cambio climático se intensifiquen.
No obstante, el informe celebra un aumento en la financiación internacional: de 22.000 millones de dólares en 2021 a 28.000 millones en 2022. Aun así, esta cifra es insuficiente para enfrentar la creciente urgencia de una adaptación climática efectiva, que debe incorporar justicia y equidad para ayudar a los países en desarrollo.
El aumento de la temperatura y el futuro catastrófico
Con el aumento de la temperatura global acercándose peligrosamente a los 1,5 °C, el PNUMA advierte de una posible subida catastrófica de entre 2,6 y 3,1 °C este siglo, a menos que se implementen reducciones significativas en las emisiones de gases de efecto invernadero. La organización resalta que las medidas de adaptación actuales están creciendo, pero no a un ritmo suficiente para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático. Además de la financiación, el PNUMA subraya la necesidad de fortalecer las capacidades de los países en desarrollo y de incrementar la transferencia de tecnología. Aproximadamente la mitad de los proyectos financiados por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (NMNUCC) tienen resultados insatisfactorios o son insostenibles sin un apoyo continuo, lo que muestra la urgencia de asegurar fondos a largo plazo y desarrollar estrategias eficaces.
El PNUMA reitera la importancia de un compromiso firme por parte de los países desarrollados para aumentar la financiación y apoyar a las naciones en desarrollo en sus esfuerzos de adaptación. La cumbre COP29 será una oportunidad clave para establecer acuerdos que respondan a la creciente urgencia de mitigar los efectos del cambio climático, proteger a las comunidades más vulnerables y trabajar juntos hacia un futuro más resiliente.
Fuentes: UNEP | ONU | Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) | Informe “Contra viento y marea”