Estas Navidades estarán marcadas por cierta vuelta a la normalidad tras la pandemia, pero también por el incremento generalizado de los precios, que sin duda afectará a las compras y celebraciones durante este periodo del año.
Según un estudio llevado a cabo en 12 países —entre los que se incluyen España, Chile y Brasil—, de media, el 85% de la población de los países analizados declara sentirse entusiasmada con las celebraciones navideñas e incluso un tercio dice estarlo más que el año pasado. Sin embargo, ese entusiasmo choca con el nivel de estrés que siente la gente frente al actual contexto inflacionista. En promedio, cerca de nueve de cada diez encuestados dice sentirse estresado ante el impacto del aumento de los precios y el 55% lo está más que el año pasado.
España presenta un escenario similar, pues un 54% de los entrevistados declara sentirse más estresado que el año pasado ante las celebraciones de fin de año y Navidad debido al incremento de los precios. El porcentaje es algo inferior en Chile (46%), mientras que Brasil (28%) registra el más bajo de entre las naciones analizadas. En el extremo opuesto se sitúa Rumanía, con el 74% de los encuestados afirmando sentirse más estresado este año debido a la inflación.
Este nivel de estrés definirá sin duda cómo serán estas Navidades, pues, de media global, la mitad de los encuestados prevé que el aumento de los costes tenga un impacto significativo en sus compras navideñas y el 40% afirma lo mismo para sus celebraciones.