Etiqueta

Empleo

Navegando

¿Una transformación beneficiosa o un desafío para la sociedad?

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando industrias y transformando el mercado laboral global. Según el FMI, la IA tiene el potencial de aumentar la productividad y generar crecimiento económico, pero también plantea desafíos significativos, como la redistribución de empleos y la adaptación de la fuerza laboral.

En el libro Sálvese Quien Pueda, Andrés Oppenheimer destaca cómo esta revolución tecnológica puede crear nuevas divisiones sociales y económicas. Este artículo explora estos impactos y analiza cómo los diferentes estratos sociales podrían verse afectados en el futuro del trabajo.

La inteligencia artificial (IA) está transformando el mercado laboral global, con implicaciones tanto positivas como desafiantes. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), casi el 40% de los empleos en todo el mundo están expuestos a la IA, la cual puede complementar o reemplazar ciertos trabajos, dependiendo de las tareas y el sector. Esto crea un dilema para las políticas públicas, que deberán equilibrar los beneficios de productividad con la protección del empleo.

La IA tiene un impacto más notable en las economías avanzadas, donde se estima que afectará al 60% de los empleos. Para algunos trabajadores, la IA representa una mejora en la eficiencia y la productividad, mientras que para otros podría significar una disminución de la demanda laboral. Este fenómeno puede amplificar la desigualdad, ya que aquellos en puestos calificados que utilizan IA pueden ver aumentos salariales, mientras que los menos calificados podrían quedar rezagados.

Por otro lado, en las economías emergentes y los países de ingresos bajos, la exposición a la IA es menor, en parte debido a la falta de infraestructura digital y habilidades específicas. Sin embargo, este retraso también implica un riesgo: si estos países no mejoran sus capacidades digitales, la brecha económica global podría ampliarse, creando una desigualdad aún mayor entre naciones.

Andrés Oppenheimer, en su libro Sálvese Quien Pueda, advierte que la IA podría dividir a las sociedades en estratos, donde solo algunos individuos, principalmente aquellos con habilidades tecnológicas avanzadas, se beneficiarán realmente de la revolución digital. En este contexto, el FMI sugiere que para asegurar una transición inclusiva, los países deben implementar redes de seguridad social y programas de capacitación, especialmente para los trabajadores más vulnerables. De esta manera, la IA podría generar prosperidad de manera más equitativa, beneficiando a todas las capas de la sociedad.

¿Hasta qué punto crees que la IA transformará tu forma de trabajar y afectará tu futuro laboral?

Fuentes:

Fondo Monetario Internacional  FMI
Oppenheimer, A. (2018). Sálvese Quien Pueda: El Futuro del Trabajo en la Era de la Automatización. Vintage Español.

Un bajo crecimiento de empleo y una marcada desaceleración de los mercados laborales prevé el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: tendencias 2023, publicado recientemente por por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Las previsiones del organismo revelan un escaso crecimiento en la tasa del empleo mundial, de solo el 1.0%  para este año que inicia, como resultado de una importante revisión a la baja de 0,5 puntos porcentuales a partir de la proyección anterior. En 2022, la tasa de crecimiento fue de 2.3%.

Según el informe, “no se prevé ninguna mejora importante para 2024, cuando el crecimiento del empleo subirá tan solo 1,1%. Las perspectivas son poco halagüeñas para los países de ingresos altos, donde el crecimiento del empleo será casi nulo. En cambio, en los países de ingresos bajos y medianos-bajos el crecimiento del empleo superará la tendencia de crecimiento anterior a la pandemia.

Debido al contexto económico mundial, marcado por la desaceleración, los trabajadores se verán obligados a “aceptar empleos de menor calidad, mal pagados y carentes de seguridad y protección social”, lo cual acentuará las desigualdades generadas por la crisis del Covid-19, advierten los economistas del organismo en su informe.

Desempleo crecerá, según OIT

De igual manera, este año se registrarán unos tres millones de desempleados más en todo el mundo, hasta alcanzar 208 millones de desocupados, lo que es equiparable a una tasa de desempleo mundial del 5.8%. Con esta interrupción de la tendencia a la baja, 2023 podría cerrar con 16 millones de personas desempleadas más que en 2019, antes de la crisis sanitaria.

El aumento del desempleo se debe, principalmente, a la escasa oferta de trabajo en los países de altos ingresos, las nuevas tensiones geopolíticas, el conflicto de Ucrania y las frecuentes interrupciones de las cadenas de suministro a escala mundial.

El informe indica que las actuales condiciones dan lugar a una estanflación, la cual se produce cuando se conjugan simultáneamente una inflación elevada y un crecimiento económico insuficiente. Esto no ocurría de forma tan generalizada desde la década de los años 70.

Tendencias por región

Las perspectivas del mercado de trabajo 2023 varían considerablemente de una región a otra. “Se estima que África y los Estados Árabes registrarán un crecimiento del empleo del 3% o más. Sin embargo, debido al aumento de la población en edad de trabajar, es probable que las tasas de desempleo disminuyan ligeramente en ambas regiones (del 7.4 al 7.3% en África y del 8.5 al 8.2% en los Estados Árabes)”.

En Asia y el Pacífico, así como en América Latina y el Caribe «se prevé un crecimiento anual del empleo por el orden del 1%. En América del Norte no crecerá el empleo en 2023 y el desempleo repuntará. Europa y Asia Central sufren especialmente las repercusiones económicas del conflicto ucraniano; se prevé que el empleo disminuya en 2023, pero las tasas de desempleo solo aumentarán ligeramente en un contexto de escaso crecimiento de la población en edad de trabajar”, dice el informe.

La OIT también prevé un aumento de las personas en situación de pobreza debido a la pérdida de poder adquisitivo que se está produciendo debido a que los precios aumentan a un ritmo más rápido que los ingresos nominales por trabajo.

“Muchas personas no pueden permitirse estar sin empleo si no tienen acceso a mecanismos de protección social. En esos casos, suelen aceptar cualquier tipo de trabajo, a menudo muy mal remunerado y con horarios incómodos o insuficientes. Por lo tanto, es probable que la desaceleración prevista obligue a los trabajadores a aceptar empleos de peor calidad que los que podrían disfrutar en mejores condiciones económicas. Además, dado que los precios suben más deprisa que los salarios nominales, los trabajadores pronto verán mermados sus ingresos disponibles, incluso si logran conservar su actual empleo”.

Informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: tendencias 2023