Gracias a la amplia facilidad de acceso a servicios de internet, en la actualidad podemos disfrutar de una gran cantidad de beneficios y herramientas digitales que nos ayudan a simplificar y optimizar una gran cantidad de procesos en nuestra vida cotidiana.
Dentro de estos beneficios, uno de los más apreciados es el Home Office o teletrabajo, una modalidad que nos ofrece la flexibilidad de realizar todas nuestras funciones laborales, desde nuestros hogares o incluso desde cualquier otro lugar en donde contemos con una buena conexión a internet.
Esta nueva modalidad a su vez cuenta con una gran cantidad de ventajas, que pueden ir desde el ahorro de tiempo y dinero en desplazamientos, hasta la flexibilidad de poder compaginar de mejor forma nuestro trabajo con otras actividades personales.
Y debido a que el teletrabajo es una actividad que se basa por complemento en el uso de una gran cantidad de herramientas digitales, el hecho de contratar un buen servicio de internet en casa se vuelve algo fundamental, pues este será la base para que todos los procesos necesarios se lleven a cabo de forma adecuada.
Sin embargo, no siempre es posible tener una calidad de internet óptima, pues son muy variados los problemas de conexión que se pueden llegar a presentar y sus soluciones pueden ir desde acciones simples que den resultados inmediatos, hasta procesos más tardados que requieran incluso mayores inversiones económicas.
Por ello, en este artículo hablaremos de los problemas más comunes de las redes y cuáles son algunas de las acciones que podemos realizar para darles solución o incluso prevenirlos si es que estamos pensando en hacer cambios o armar nuestra red de internet desde cero.
Características de un buen Internet
Querer establecer valores fijos para definir que es un buen internet, es una tarea más que complicada, pues sus características variarán dependiendo de las necesidades de cada usuario y lo que para una persona puede ser considerado como eficiente, no necesariamente debe aplicar para otras.
A pesar de esto, sí es posible plantear unos criterios generales que pueden servir de guía para saber si el servicio de internet en casa u oficina con el que contamos o el que queremos contratar pueden ser considerados como buenos de acuerdo a nuestras necesidades.
● Velocidad: la velocidad debe ser lo suficientemente rápida para que todos los usuarios puedan realizar distintas actividades de forma simultánea sin saturar la red. Tomando en cuenta que la velocidad mínima que se requiere para que algunas de las aplicaciones más utilizadas funcionen de forma correcta son 10Mbps por cada persona conectada a la red, podemos hacernos una idea de la velocidad que necesitamos contratar dependiendo de la cantidad de usuarios y aplicaciones que empleamos al mismo tiempo.
● Estabilidad: se refiere al hecho de que el internet no debe presentar fluctuaciones drásticas de velocidad ni caídas constantes que pueda afectar a la conectividad, por lo que es importante investigar las opiniones de otros clientes del mismo proveedor en nuestra zona para tener una idea general de la calidad del servicio antes de contratar.
● Latencia baja: la latencia es el tiempo que tarda una señal en viajar de un punto a otro en la red. Un buen internet debe tener una latencia lo más por debajo de los 100 ms posible, este es el valor máximo que se puede considerar aceptable, por lo que cuando realicemos un contrato debemos preguntar por la latencia en la zona y buscar que esta sea menor al valor anteriormente mencionado.
● Internet ilimitado: aunque son pocas las empresas que actualmente ofrecen paquetes con restricción de uso de datos, es importante tener conocimiento de las empresas que ofrecen internet ilimitado en nuestra zona, pues para poder trabajar desde caso necesitamos tener acceso a la información en cualquier momento sin ninguna restricción de uso.
● Ancho de banda suficiente: aunque a veces se confunde este término con el de velocidad, ambos son distintos, el ancho de banda es la cantidad de datos que se pueden transmitir en un período de tiempo determinado, mientras que la velocidad se refiere a que tan rápido viajan estos datos. El valor mínimo para algunas aplicaciones básicas como el envío de mensajes de texto o reproducción de imágenes en baja calidad es actualmente es de 5 Mbps, por lo que entre mayor sea nuestro uso de herramientas digitales, mayor deberá ser el ancho de banda contratado.
● Seguridad: la seguridad de la red es fundamental para que nuestra conexión pueda ser considerada como buena y para estar protegidos contra posibles amenazas es indispensable mantener actualizados tantos el software como el hardware que componga la red.
Problemas más comunes de internet
Ahora que conocemos los factores que componen una buena conexión de internet, es momento de analizar los principales problemas que suelen presentarse y algunas alternativas para poder solucionarlos.
● Velocidad lenta de Internet: la sensación de lentitud al momento de navegar es uno de los problemas más frecuentes reportados por los usuarios y este se debe a que tanto la velocidad contratada como el ancho de banda son inferiores a los necesarios para operar de forma efectiva.
Para abordar este problema, es importante verificar la velocidad que tenemos contratada y realizar una prueba de velocidad para confirmar que realmente estemos recibiendo lo que contratamos, de esta forma si el valor es inferior al esperado deberemos presentar una reclamación para que se realicen los ajustes correspondientes.
Pero si, por el contrario, la velocidad que recibimos coincide con el valor contratado, podemos plantearnos dos posibilidades, la primera sería analizar, con base en los valores generales presentados para ancho de banda y velocidad, cuál es la mejor velocidad de acuerdo a nuestras necesidades. Y la segunda, reducir la cantidad de dispositivos conectados a la red para liberar un poco el tráfico.
● Conexión intermitente o caídas de red: las interrupciones en la conexión resultan bastante frustrantes sin importar que actividad estemos realizando y sus consecuencias pueden llevarnos incluso a perder información importante, por lo que para solucionarlo es importante primero verificar que tanto nuestros dispositivos como el software que utilizan está actualizado, esto es fundamental, pues a medida que la tecnología avanza se crean nuevas herramientas más eficientes que no siempre son completamente compatibles con tecnologías anteriores y provocan fallas en su funcionamiento.
Ahora, si nuestros equipos están actualizados, el siguiente paso sería ponernos en contacto con nuestro proveedor de servicio e informar de la falla para que ellos nos indiquen si hay alguna manera de resolverlo desde casa o si es necesario que un técnico arregle la avería.
Por último, en algunos casos, a pesar de reportarlo, el problema no termina de solucionarse, en esta situación la mejor solución sería considerar un cambio de compañía, pues muchas veces el problema es ocasionado por un mal mantenimiento o infraestructura obsoleta, que por más que se intente no será capaz de ofrecernos el servicio que necesitamos.
● Problemas de seguridad y vulnerabilidades: La seguridad de la red y los datos que compartimos a través de la misma son una preocupación constante para todos los usuarios. Para evitar esto es esencial establecer una infraestructura de seguridad sólida, que incluya firewalls, sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDS/IPS), y procesos de autenticación robustos.
Además, es importante mantener todos los dispositivos y software actualizados con los últimos parches de seguridad, esto debido a que todo el tiempo surgen nuevas amenazas o los programadores encuentran fallos en los sistemas que son corregidos en cada nueva actualización.
El uso de contraseñas seguras es fundamental para optimizar nuestra seguridad digital, las cuales deben ser de preferencia combinaciones de caracteres alfanuméricos y símbolos sin una relación aparente entre sí, así como su cambio de forma periódica cada ciertos meses.
Por último, otra medida que podemos tomar para mejorar nuestra seguridad es ocultar nuestra red, esto significa que cuando una persona encienda su wifi nuestra red no aparecerá visible y solo se podrá conectar conociendo el nombre de la misma, algo que disminuye considerablemente la posibilidad de que nos roben el internet.
● Interferencias en la señal: en el caso de las redes inalámbricas, los problemas de intermitencia en la red no siempre se deben a problemas de la infraestructura de la compañía o dispositivos no actualizados, en algunos casos estos son provocados por interferencias causadas por electrodomésticos o incluso las redes de los vecinos.
Para ello debemos procurar colocar nuestro modem lejos de equipos de radio, microondas, refrigeradores y otros equipos eléctricos que generen campos electromagnéticos.
Otra opción es contratar servicio de fibra óptica, ya que por sus características es inmune las interferencias de este tipo. Además, los modems que operan con cableado de fibra pueden operar en distintos canales, una gran ventaja cuando el problema está siendo causado por la interferencia que ocasionan las redes de los vecinos, pudiendo cambiar la nuestra a otro canal menos saturado.
● Mala cobertura: otro problema que es común en las redes inalámbricas es la falta de cobertura en algunos espacios de la vivienda o empresa, esto se debe a las ondas de los modems pierden fuerza a medida que chocan con objetos y paredes.
Durante mucho tiempo la solución más eficaz que existía para este problema era la instalación de repetidores de señal, dispositivos que se encargan de captar las ondas débiles para replicarlas con mayor fuerza; sin embargo, estos dispositivos creaban una nueva red distinta, algo que provoca daba interferencia en la principal, aparte de tener que conectarnos y desconectarnos entre una y otra.
Por suerte, actualmente ha surgido nuevos equipos conocidos como Wifi mesh, los cuales generan una red única de nodos que operan de forma sincronizada, por lo que podemos desplazarnos por un espacio y mantenernos conectados sin necesidad de cambiar de redes.
Cómo podemos observar muchas de las soluciones de los problemas de las redes de internet no dependen directamente de nosotros o implican el tener que cambiarnos de compañía a una que nos ofrezca mejores paquetes y condiciones. Pero existen acciones más simples que podemos realizar en casa, como la actualización de sistemas o los cambios de contraseña.
Mientras que para procesos más complejos o si no estamos completamente seguros, siempre es recomendable recibir la asesoría de un profesional calificado, pues hacer modificaciones en nuestra red de internet sin el conocimiento adecuado puede llegar a provocarnos problemas aún más graves que los originales.