En los últimos años, la participación de las mujeres en el mundo laboral ha ido en aumento en Guatemala. Las féminas se están incorporando cada vez más a todos los sectores de la economía, lo que ha permitido un mayor equilibrio entre hombres y mujeres en el mercado laboral. Este hecho es un indicador de que la sociedad guatemalteca está avanzando hacia la igualdad de género y la inclusión laboral.
“Las empresas necesitan generar confianza, escuchar a las personas y responder a sus necesidades. Ya que cuando se forman espacios libres de discriminación, las colaboradoras se sienten seguras, y la energía que usaban para “protegerse”, manejar la imagen o las apariencias, la redirecciona a nuevas ideas, ser creativas, generar nuevas oportunidades, formas de trabajar y entregar resultados satisfactorios”.
Andrés Soto, Gerente Regional Caribe y Centroamérica ManpowerGroup.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala que cuando hay mujeres en cargos altos existe una mayor productividad, mayor innovación, mejor toma de decisiones y mayor retención de los empleados. Por ende, contar con féminas en puestos de dirección aporta grandes beneficios a las compañías, es una apuesta ganadora.
En cuanto a los sectores en los que las mujeres están cada vez más presentes, destaca el sector de servicios, que engloba actividades como comercio, turismo, hotelería y restaurantes. También es importante destacar el aumento de la presencia de femeninas en el sector de la construcción, un ámbito tradicionalmente masculino.
7 pasos para lograr inclusión
ManpowerGroup ha identificado siete pasos prácticos para ayudar a las organizaciones a lograr la inclusión consciente y finalmente la equidad:
- 1. Priorizar el cambio: El cambio debe ser auténtico, para que las personas no lo vean como una moda que llega hoy y se va mañana.
- 2. Los líderes tienen que hacer suyo el compromiso, no delegarlo: Los líderes de la empresa deben abrazar estos cambios. La equidad de género no se puede delegar a RRHH. Para que el compromiso sea auténtico y esté alineado con la estrategia del negocio, el cambio debe fluir desde arriba y ser demostrado por el equipo de liderazgo.
- 3. Cambiar el cuestionamiento, preguntar ¿Por qué no?: La planeación de la sucesión debe ser más enérgica. En lugar de decir: “ella no tiene la experiencia”, se debe preguntar: “¿qué necesitamos hacer para que funcione?”. Desafiar supuestos. Si se piensa que es posible, puede hacerse posible.
- 4. Contratar personas que valoran a las personas: Si se contratan personas que valoran a las personas, se encontrara la forma de optimizar todo el potencial humano, incluidas las mujeres.
- 5. Promover una cultura de inclusión consciente, los programas por sí solos no funcionan: Los programas genéricos no funcionan. Las últimas tres décadas lo demuestran. Éstos no cambian comportamientos y no mejoran los números. Pueden incluso ocasionar complacencia y recompensar la actividad, no los resultados.
- 6. Hay que ser explícito: ¿Mujeres dónde y cuándo?: Aumentar la representación femenina únicamente, no cambiará la dirección. Hombres y mujeres deben estar representados en todos los niveles y en cada unidad de negocio. Los líderes deben saber exactamente dónde necesitan que estén las mujeres.
- 7. Tomar las riendas y establecer objetivos alcanzables y medibles: Los negocios se tratan de dar resultados y establecer metas. Cada decisión de contratación y promoción se puede justificar, pero si ello no se acerca hacia el punto de inflexión, la Inclusión Consciente y la equidad de género simplemente no sucederán.
En conclusión, “la participación de las mujeres en el mundo laboral en Guatemala está en constante evolución, lo que refleja una sociedad cada vez más consciente de la importancia de la igualdad de género y la inclusión laboral. Aún hay desafíos por superar, la tendencia hacia una mayor equidad de género en el mercado laboral es un indicador positivo de un futuro más justo e igualitario para todas las personas”. Finalizó, Andrés Soto, Gerente Regional Caribe y Centroamérica ManpowerGroup.