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Salud Muscular

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Nuestro sistema inmune, esa defensa silenciosa que trabaja incansablemente para protegernos de infecciones y enfermedades, y nuestros músculos, los motores que nos permiten movernos y vivir de manera independiente, son dos pilares fundamentales de nuestra salud. Sin embargo, rara vez pensamos en ellos hasta que se hacen notar, ya sea por necesidad o limitación. a través de la intersección entre nuestro sistema inmune y nuestra salud muscular, descubriremos conexiones sorprendentes que quizás nunca antes habíamos considerado.

Los músculos y el Sistema Inmune

Los músculos esqueléticos, que representan aproximadamente el 40% del peso total de nuestro cuerpo y contienen cerca del 50% de todas las proteínas, han sido tradicionalmente conocidos por su función en el movimiento, la fuerza y la producción de energía. Sin embargo, la investigación actual está arrojando luz sobre una conexión intrigante entre nuestros músculos y nuestro sistema inmunológico.

Resulta que nuestros músculos no solo son motores de movimiento, sino que también actúan como productores y emisores de compuestos que desempeñan un papel crucial en la proliferación, activación y distribución de ciertas células del sistema inmunológico.

Múltiples estudios han revelado que la pérdida de masa muscular se correlaciona con una disminución de la inmunidad y un aumento en la susceptibilidad a las infecciones. En el caso de los adultos mayores, se ha observado un aumento en los marcadores de inflamación en relación con la pérdida de masa y función muscular.

Además, los músculos desempeñan un papel esencial como almacén de aminoácidos, los bloques de construcción fundamentales de las proteínas. Durante períodos de infección o trauma, el cuerpo recurre a estos aminoácidos almacenados en los músculos para mantener sus funciones vitales. Esta intrincada relación entre los músculos y el sistema inmunológico resalta aún más la importancia de cuidar y mantener la salud muscular como parte integral de nuestro bienestar general.

La Dra. Yumaira Chacón, Gerente Médico para Abbott, explica que “dada la evidencia que vincula el músculo con el sistema inmunológico, mantener o mejorar la salud muscular es una prioridad”.

¿Cómo Mantener la Salud Muscular?

La protección de la masa muscular se puede lograr con algunas estrategias simples, principalmente centrándose en la actividad física y la nutrición adecuada. Esto es especialmente importante a medida que envejecemos. A partir de los 40 años, los adultos pueden comenzar a perder hasta el 8% de su masa muscular por década, una tasa que puede duplicarse después de los 70 años.

Para cuidar los músculos:

• Realiza ejercicio de manera regular: Realiza al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana e incluye entrenamiento de resistencia (uso de pesas y movimientos contra una resistencia adecuada) para ayudar a mantener los músculos y la fuerza.

• Consume suficiente proteína: Incluye alimentos como pollo, mariscos, huevo, nueces, frijoles o lácteos en tu dieta e intenta consumir entre 25 y 30 gramos de proteína por cada comida (en las tres comidas del día). Los adultos mayores de 65 años pueden necesitar mayor cantidad de proteínas que los adultos más jóvenes. Es necesario consumir proteína de alta calidad y dividida en tres porciones similares distribuidas en el día. Las proteínas fortalecen y apoyan la salud inmunológica, previenen enfermedades y ayudan a que te recuperes.

• Sigue una dieta nutritiva: Elige una dieta equilibrada que contengan todos los grupos de alimentos y así podrás conseguir los nutrientes que tu cuerpo necesita.

¿Qué se debería considerar si se opta por una suplementación nutricional?: Un buen suplemento nutricional debe contener todos los nutrientes necesarios en las concentraciones adecuadas que ayuden verdaderamente con los propósitos de su consumo. Puedes consultar a tu médico o nutricionista. Se recomienda que contenga proteína alto valor biológico y HMB, un compuesto natural, puede ayudar a preservar y desarrollar la masa muscular, además de evitar la degradación muscular. Junto con el ejercicio, el HMB también puede ayudar a mejorar la fuerza muscular y la función. Si bien el HMB se encuentra naturalmente en alimentos como el aguacate y la toronja, es difícil obtener suficiente solo de las fuentes de alimentos.

Sin duda, cualquier esfuerzo destinado a preservar o mejorar la masa muscular se traducirá en significativos beneficios para la salud. Al adoptar medidas regulares para fortalecer tanto los músculos como el sistema inmunológico, se obtiene la tranquilidad de no tener que preocuparse por recuperarlos cuando su funcionamiento se vea comprometido. Mantener una atención constante a estos aspectos es esencial para preservar nuestra salud y bienestar a largo plazo.