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Explorar el mundo del trabajo remoto es adentrarse en un paisaje laboral en constante evolución. Con la creciente demanda de flexibilidad y conectividad, cada vez más profesionales están optando por esta modalidad de trabajo, redefiniendo así la manera en que concebimos la productividad y la colaboración.

En este contexto, es fundamental contar con orientaciones prácticas y experiencias compartidas para navegar con éxito por este nuevo territorio. Es por eso que hemos abordado este tema tan importante, desde la perspectiva de quienes llevan años navegando estas aguas.

En esta ocasión, ofrecemos una continuación de nuestro análisis sobre el trabajo remoto, enriquecido con las valiosas perspectivas de nuestros entrevistados: María López, especialista en Mercadeo y Diseño Gráfico y Fernando Martínez Lira, SEO Manager, quienes aportan su vasta experiencia y sabiduría para ayudarte a enfrentar los desafíos y aprovechar al máximo las oportunidades que este cambio de paradigma ofrece.

Dominio de las herramientas tecnológicas, gestión efectiva del tiempo y la creación de un ambiente de trabajo equilibrado, son algunas de las recomendaciones que nos brindan en esta guía práctica desde la experiencia, que constituye un recurso invaluable para aquellos que buscan prosperar en el entorno del trabajo remoto.

Sigue las recomendaciones

Aprende las herramientas necesarias: Dedica tiempo a familiarizarte con las herramientas tecnológicas esenciales para el trabajo remoto, como plataformas de comunicación, gestión de proyectos y herramientas de videoconferencia.

Establece objetivos claros: Define metas específicas para tus proyectos y tareas, y comunícalas claramente a tu equipo para garantizar un enfoque compartido y una dirección clara.

Mantén una comunicación efectiva: Prioriza la comunicación clara y regular con tu equipo, utilizando las herramientas adecuadas para cada tipo de interacción y fomentando un ambiente de confianza y transparencia.

Crea rutinas y horarios: Establece horarios de trabajo consistentes y crea rutinas que te ayuden a separar claramente el tiempo de trabajo del tiempo personal, lo que facilitará la concentración y la productividad. Trata de conocerte y descubrir cuál es tu momento de mayor energía y productividad y aprovechala .

Dedica un espacio de trabajo exclusivo: Designa un área de tu hogar específicamente para trabajar, que esté libre de distracciones y te permita concentrarte en tus tareas sin interrupciones.

Gestiona el tiempo de manera efectiva: Utiliza técnicas de gestión del tiempo  para organizar tu jornada laboral y optimizar la productividad.

Mantén un equilibrio entre trabajo y vida personal: Establece límites claros entre el trabajo y la vida personal, y dedica tiempo a actividades que te permitan desconectar y recargar energías fuera del horario laboral.

Actualízate constantemente: Mantente al tanto de las últimas tendencias y tecnologías relacionadas con tu campo laboral, y busca oportunidades de desarrollo profesional y capacitación para mantener tus habilidades actualizadas.

Negocia condiciones laborales justas: Al negociar contratos o acuerdos de trabajo remoto, asegúrate de incluir disposiciones que cubran gastos adicionales relacionados con el trabajo remoto, como equipos y servicios de energía e internet.

Mantén una red de apoyo: Busca la conexión con otros profesionales que trabajen remotamente para compartir experiencias, consejos y apoyo mutuo en este nuevo entorno laboral.

Estar siempre preparado: No tener una sola fuente de empleo, ya que cuando hay cambios en el mercado, fácilmente se hacen recortes de personal y hemos visto en los últimos años que los empleos no son seguros. Asimismo, tener un fondo de emergencia de no mínimo a tres meses de salario para cubrir alguna eventualidad.

En el mundo cada vez más conectado en el que vivimos, las fronteras físicas que una vez limitaron nuestras interacciones laborales se están desvaneciendo lentamente. El Trabajo Remoto y la colaboración virtual se han convertido en mucho más que simples tendencias; son una realidad arraigada en la forma en que concebimos y ejecutamos nuestras labores diarias.

En medio de la creciente digitalización y la evolución de la tecnología, las organizaciones se enfrentan al desafío de reinventar sus modelos de trabajo para adaptarse a un entorno cada vez más dinámico y globalizado. ¿Cómo pueden mantenerse productivas y competitivas en un panorama en constante cambio? La respuesta parece residir en la adopción de herramientas y estrategias que faciliten la colaboración y la gestión efectiva de equipos distribuidos.

Fernando Martínez Lira ha estado inmerso en el mundo del trabajo remoto, un cambio catalizado por la pandemia del COVID-19. Como SEO Manager y consultor en SEO y marketing de contenidos, ha navegado los desafíos y las oportunidades que ofrece esta modalidad laboral y considera que “muchas más empresas seguirán optando por el trabajo remoto; sin embargo, esto puede que no sea la norma para todas las industrias, debido a la naturaleza en que se desenvuelven muchas de ellas. No obstante, he notado un mayor impulso hacia formas de trabajo híbrido, es decir, que vas a la oficina un par de días a la semana”.

Trabajo Remoto, tendencias
Fernando Martínez Lira

Debido a todos los beneficios que brinda el contratar a trabajadores remotos para las empresas extranjeras, creo que cada vez serán más las empresas que buscarán contratar de forma remota y cada vez serán más las personas que entren a trabajar en esta modalidad”.

 

María López, una veterana en el mundo del trabajo remoto: durante más de una década, primero a tiempo parcial y luego a tiempo completo durante los últimos cinco años, con una sólida experiencia en mercadeo y diseño gráfico en agencias, opina que esta modalidad se podrá mantener en industrias que puedan sobrellevarlo, por lo que hay que estar listos para las nuevas tendencias.

Alrededor del mundo, las empresas están haciendo inversiones significativas en mejorar la conectividad, adoptar servicios en la nube y fortalecer las medidas de ciberseguridad, utilizando tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial (IA) y la realidad virtual (RV) para maximizar la eficiencia y la colaboración en el trabajo.

Por otro lado, contratar los servicios de profesionales independientes también significa un ahorro en costos para los empleadores, considera López. “Se ahorran gastos como alquiler de un local, energía, muebles, equipos, café, entre otros, y no trasladan eso como un apoyo económico al colaborador”, señala.

Colaboración y comunicación eficaz en los equipos, un desafío

Uno de los desafíos cuando se trabaja a distancia es la gestión eficaz de la comunicación y la colaboración con los equipos de trabajo. Esto requiere una combinación de habilidades técnicas y estratégicas, ya que la ausencia de interacciones cara a cara puede dificultar la transmisión de información, la resolución de problemas y el mantenimiento de la cohesión del equipo.

Además, la gestión de diferentes zonas horarias, estilos de trabajo y preferencias de comunicación añade una capa adicional de complejidad. Sin embargo, con la adopción de herramientas tecnológicas adecuadas, una comunicación clara y regular, y un enfoque proactivo en la construcción de relaciones sólidas dentro del equipo, es posible superar este desafío y fomentar una colaboración efectiva a pesar de la distancia física.

López comparte que lo ha logrado en el día a día, con “reuniones grupales y/o individuales para discutir lo que tiene cada uno del equipo, revisiones, y nuevas asignaciones. Es necesario el uso de plataformas para comunicación y compartir trabajos y revisiones grupales, para evitar estar en reuniones extensas, sino ir trabajando paralelamente dentro las plataformas, y cada miembro del equipo va ejerciendo su aporte. Adicional los canales de comunicación directa vía mensaje de texto solo para casos puntuales”.

En su opinión “no es bueno, estar preguntando a cada instante sobre los avances, cada quien tiene sus responsabilidades, hay que esperar los tiempos establecidos y apoyar si es necesario para que se realicé o solicitarlo en caso de ser necesario”.

Para Martínez Lira, es imprescindible tener objetivos claros para cada proyecto en que el equipo está trabajando. “Basado en los objetivos, asignamos un nivel de prioridad a cada proyecto, y finalmente asignamos los recursos necesarios. Ya con todo esto estructurado, se debe dividir cada proyecto en distintas etapas, dependiendo de la complejidad de lo que se desea realizar. Luego es esencial mantener sesiones de retroalimentación constantemente con el equipo, así como estar pendiente de cuellos de botellas u otros inconvenientes que se puedan presentar. Aquí es esencial saber delegar y saber utilizar todos los recursos disponibles”, manifiesta.

¿Cómo separar lo laboral del entorno doméstico?

Mantener la concentración y separar el ámbito laboral del entorno doméstico puede resultar desafiante para quienes trabajan desde casa. La comodidad del hogar, si no se maneja adecuadamente, puede convertirse en una fuente constante de distracciones, desde las tareas del hogar hasta las interrupciones de familiares o mascotas.

Además, la falta de una separación física entre el trabajo y el espacio personal puede dificultar la desconexión mental, lo que conlleva a una sensación de estar siempre «en el trabajo». Este fenómeno puede dar lugar a una disminución de la productividad y un mayor estrés, ya que resulta complicado establecer límites claros y mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal. Sin embargo, con una planificación cuidadosa, la creación de rutinas efectivas y la dedicación de un espacio exclusivo para trabajar, es posible mitigar estos desafíos y mejorar la eficiencia y la calidad de trabajo en el entorno remoto.

Para Martínez Lira, trabajar desde casa puede representar un reto para concentrarse y ser productivo. “En estos años he aprendido a conocerme mejor, así que priorizo determinar los momentos del día en que tengo un nivel de energía más alto. Personalmente, mis niveles de energía son mucho más altos por la mañana, por lo que es en ese tiempo en que trato de organizar todas las tareas que requieran mayor concentración. Por la tarde, mi energía es más baja, es en este tiempo en que trato de colocar cualquier reunión o tarea que requiera menor esfuerzo mental. Otras estrategias que me funcionan es tener mi lista de tareas anotadas, organizar mi calendario bloqueando tiempos para cada tarea, intento variar las tareas que realizo durante el día para no aburrirme, y finalmente trato de tener un espacio dedicado para el trabajo, lo que me ayuda a evitar distracciones”, comparte.

Por su parte, López considera que separar los ambientes de hogar y trabajo es la tarea más difícil. “Lo ideal es contar con un espacio donde tengas todo tu equipo, tus libretas, computadora, una taza de café, y el exterior no te influya o te distraiga a tomar más tiempos de relajamiento o tareas del hogar. También establecer horarios como el de los clientes con que trabajas, por ejemplo si trabajas de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. no extralimitarse a extender la jornada, solo en casos muy puntuales, porque, aunque no parezca, sí se tiende a trabajar más remotamente que cuando estás en un espacio físico/oficina”.

Herramientas tecnológicas, imprescindibles

Las herramientas de trabajo son otro elemento de gran importancia. Martínez Lira indica que es difícil decantarse por una o dos herramientas, pero en este tiempo trabajando remoto, se vuelven imprescindibles herramientas de comunicación como Slack, Telegram, o Microsoft Teams, herramientas de videoconferencia como Google Meet, Teams o Zoom. También herramientas de gestión de proyectos como Asana o Trello. Existen más herramientas, pero estas son esenciales para gerenciar equipos y ejecutar proyectos de forma remota. López agrega que es fundamental el autoaprendizaje de las herramientas.

Los desafíos del trabajo remoto son diversos y pueden variar según las circunstancias individuales de cada trabajador. La lucha contra el micromanagement, así como los desafíos prácticos como la calidad del internet y los cortes de energía; la dificultad de separar los espacios de trabajo y hogar, así como la gestión del tiempo y la concentración en un entorno lleno de distracciones, son algunos de los desafíos comunes enfrentados por quienes trabajan de forma remota. Para ellos es importante desarrollar estrategias y hábitos para superar estos obstáculos y prosperar en el entorno del trabajo remoto.

Ventajas gratificantes

Sin embargo, las ventajas también son gratificantes. «Gracias al trabajo remoto siento que no debo preocuparme por tener que transportarme a una oficina y toda la rutina que eso implica. Es decir, que tengo más tiempo para estudiar, leer o pasar tiempo con mi familia en lugar de estar atrapado en el tráfico de la ciudad. Otra de las ventajas de trabajar remoto y que no se menciona tanto, es la inmensa cantidad de personas que tienes el placer de conocer que provienen de otras culturas, otras costumbres y con pensamientos totalmente diferentes a los tuyos. Ahora cuento con colegas de Argentina, México, Ecuador, Colombia, Estados Unidos, Alemania y muchos otros países. Este tipo de conexiones me han ayudado a crecer muchísimo”, comenta Fernando Martínez Lira, SEO Manager.

María López agrega: “tener más contacto con la familia, recibir a mi hija cuando viene del colegio, eliminar horas de tráfico para ir al trabajo y volver a casa, reducción en gasto de gasolina, tener comida casera y evitar comer en la calle o estar llevando comida diariamente. Igualmente, la inversión en ropa y maquillaje se reduce drásticamente y ese monto se puede destinar a una inversión”.

Sin duda, el éxito en el trabajo remoto radica en la capacidad de adaptarse, aprender y evolucionar constantemente en respuesta a las demandas cambiantes del entorno laboral. Al abrazar la tecnología, cultivar una comunicación efectiva y mantener un enfoque equilibrado en la vida laboral y personal, podemos aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece este nuevo paradigma laboral y prosperar en un mundo cada vez más conectado y globalizado.

Gracias a la amplia facilidad de acceso a servicios de internet, en la actualidad podemos disfrutar de una gran cantidad de beneficios y herramientas digitales que nos ayudan a simplificar y optimizar una gran cantidad de procesos en nuestra vida cotidiana.

Dentro de estos beneficios, uno de los más apreciados es el Home Office o teletrabajo, una modalidad que nos ofrece la flexibilidad de realizar todas nuestras funciones laborales, desde nuestros hogares o incluso desde cualquier otro lugar en donde contemos con una buena conexión a internet.

Esta nueva modalidad a su vez cuenta con una gran cantidad de ventajas, que pueden ir desde el ahorro de tiempo y dinero en desplazamientos, hasta la flexibilidad de poder compaginar de mejor forma nuestro trabajo con otras actividades personales.

Y debido a que el teletrabajo es una actividad que se basa por complemento en el uso de una gran cantidad de herramientas digitales, el hecho de contratar un buen servicio de internet en casa se vuelve algo fundamental, pues este será la base para que todos los procesos necesarios se lleven a cabo de forma adecuada.

Sin embargo, no siempre es posible tener una calidad de internet óptima, pues son muy variados los problemas de conexión que se pueden llegar a presentar y sus soluciones pueden ir desde acciones simples que den resultados inmediatos, hasta procesos más tardados que requieran incluso mayores inversiones económicas.

Por ello, en este artículo hablaremos de los problemas más comunes de las redes y cuáles son algunas de las acciones que podemos realizar para darles solución o incluso prevenirlos si es que estamos pensando en hacer cambios o armar nuestra red de internet desde cero.

Características de un buen Internet

Querer establecer valores fijos para definir que es un buen internet, es una tarea más que complicada, pues sus características variarán dependiendo de las necesidades de cada usuario y lo que para una persona puede ser considerado como eficiente, no necesariamente debe aplicar para otras.

A pesar de esto, sí es posible plantear unos criterios generales que pueden servir de guía para saber si el servicio de internet en casa u oficina con el que contamos o el que queremos contratar pueden ser considerados como buenos de acuerdo a nuestras necesidades.

● Velocidad: la velocidad debe ser lo suficientemente rápida para que todos los usuarios puedan realizar distintas actividades de forma simultánea sin saturar la red. Tomando en cuenta que la velocidad mínima que se requiere para que algunas de las aplicaciones más utilizadas funcionen de forma correcta son 10Mbps por cada persona conectada a la red, podemos hacernos una idea de la velocidad que necesitamos contratar dependiendo de la cantidad de usuarios y aplicaciones que empleamos al mismo tiempo.

● Estabilidad: se refiere al hecho de que el internet no debe presentar fluctuaciones drásticas de velocidad ni caídas constantes que pueda afectar a la conectividad, por lo que es importante investigar las opiniones de otros clientes del mismo proveedor en nuestra zona para tener una idea general de la calidad del servicio antes de contratar.

● Latencia baja: la latencia es el tiempo que tarda una señal en viajar de un punto a otro en la red. Un buen internet debe tener una latencia lo más por debajo de los 100 ms posible, este es el valor máximo que se puede considerar aceptable, por lo que cuando realicemos un contrato debemos preguntar por la latencia en la zona y buscar que esta sea menor al valor anteriormente mencionado.

Internet ilimitado: aunque son pocas las empresas que actualmente ofrecen paquetes con restricción de uso de datos, es importante tener conocimiento de las empresas que ofrecen internet ilimitado en nuestra zona, pues para poder trabajar desde caso necesitamos tener acceso a la información en cualquier momento sin ninguna restricción de uso.

● Ancho de banda suficiente: aunque a veces se confunde este término con el de velocidad, ambos son distintos, el ancho de banda es la cantidad de datos que se pueden transmitir en un período de tiempo determinado, mientras que la velocidad se refiere a que tan rápido viajan estos datos. El valor mínimo para algunas aplicaciones básicas como el envío de mensajes de texto o reproducción de imágenes en baja calidad es actualmente es de 5 Mbps, por lo que entre mayor sea nuestro uso de herramientas digitales, mayor deberá ser el ancho de banda contratado.

● Seguridad: la seguridad de la red es fundamental para que nuestra conexión pueda ser considerada como buena y para estar protegidos contra posibles amenazas es indispensable mantener actualizados tantos el software como el hardware que componga la red.

Problemas más comunes de internet

Ahora que conocemos los factores que componen una buena conexión de internet, es momento de analizar los principales problemas que suelen presentarse y algunas alternativas para poder solucionarlos.

● Velocidad lenta de Internet: la sensación de lentitud al momento de navegar es uno de los problemas más frecuentes reportados por los usuarios y este se debe a que tanto la velocidad contratada como el ancho de banda son inferiores a los necesarios para operar de forma efectiva.

Para abordar este problema, es importante verificar la velocidad que tenemos contratada y realizar una prueba de velocidad para confirmar que realmente estemos recibiendo lo que contratamos, de esta forma si el valor es inferior al esperado deberemos presentar una reclamación para que se realicen los ajustes correspondientes.

Pero si, por el contrario, la velocidad que recibimos coincide con el valor contratado, podemos plantearnos dos posibilidades, la primera sería analizar, con base en los valores generales presentados para ancho de banda y velocidad, cuál es la mejor velocidad de acuerdo a nuestras necesidades. Y la segunda, reducir la cantidad de dispositivos conectados a la red para liberar un poco el tráfico.

● Conexión intermitente o caídas de red: las interrupciones en la conexión resultan bastante frustrantes sin importar que actividad estemos realizando y sus consecuencias pueden llevarnos incluso a perder información importante, por lo que para solucionarlo es importante primero verificar que tanto nuestros dispositivos como el software que utilizan está actualizado, esto es fundamental, pues a medida que la tecnología avanza se crean nuevas herramientas más eficientes que no siempre son completamente compatibles con tecnologías anteriores y provocan fallas en su funcionamiento.

Ahora, si nuestros equipos están actualizados, el siguiente paso sería ponernos en contacto con nuestro proveedor de servicio e informar de la falla para que ellos nos indiquen si hay alguna manera de resolverlo desde casa o si es necesario que un técnico arregle la avería.

Por último, en algunos casos, a pesar de reportarlo, el problema no termina de solucionarse, en esta situación la mejor solución sería considerar un cambio de compañía, pues muchas veces el problema es ocasionado por un mal mantenimiento o infraestructura obsoleta, que por más que se intente no será capaz de ofrecernos el servicio que necesitamos.

● Problemas de seguridad y vulnerabilidades: La seguridad de la red y los datos que compartimos a través de la misma son una preocupación constante para todos los usuarios. Para evitar esto es esencial establecer una infraestructura de seguridad sólida, que incluya firewalls, sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDS/IPS), y procesos de autenticación robustos.

Además, es importante mantener todos los dispositivos y software actualizados con los últimos parches de seguridad, esto debido a que todo el tiempo surgen nuevas amenazas o los programadores encuentran fallos en los sistemas que son corregidos en cada nueva actualización.

El uso de contraseñas seguras es fundamental para optimizar nuestra seguridad digital, las cuales deben ser de preferencia combinaciones de caracteres alfanuméricos y símbolos sin una relación aparente entre sí, así como su cambio de forma periódica cada ciertos meses.

Por último, otra medida que podemos tomar para mejorar nuestra seguridad es ocultar nuestra red, esto significa que cuando una persona encienda su wifi nuestra red no aparecerá visible y solo se podrá conectar conociendo el nombre de la misma, algo que disminuye considerablemente la posibilidad de que nos roben el internet.

● Interferencias en la señal: en el caso de las redes inalámbricas, los problemas de intermitencia en la red no siempre se deben a problemas de la infraestructura de la compañía o dispositivos no actualizados, en algunos casos estos son provocados por interferencias causadas por electrodomésticos o incluso las redes de los vecinos.

Para ello debemos procurar colocar nuestro modem lejos de equipos de radio, microondas, refrigeradores y otros equipos eléctricos que generen campos electromagnéticos.

Otra opción es contratar servicio de fibra óptica, ya que por sus características es inmune las interferencias de este tipo. Además, los modems que operan con cableado de fibra pueden operar en distintos canales, una gran ventaja cuando el problema está siendo causado por la interferencia que ocasionan las redes de los vecinos, pudiendo cambiar la nuestra a otro canal menos saturado.

● Mala cobertura: otro problema que es común en las redes inalámbricas es la falta de cobertura en algunos espacios de la vivienda o empresa, esto se debe a las ondas de los modems pierden fuerza a medida que chocan con objetos y paredes.

Durante mucho tiempo la solución más eficaz que existía para este problema era la instalación de repetidores de señal, dispositivos que se encargan de captar las ondas débiles para replicarlas con mayor fuerza; sin embargo, estos dispositivos creaban una nueva red distinta, algo que provoca daba interferencia en la principal, aparte de tener que conectarnos y desconectarnos entre una y otra.

Por suerte, actualmente ha surgido nuevos equipos conocidos como Wifi mesh, los cuales generan una red única de nodos que operan de forma sincronizada, por lo que podemos desplazarnos por un espacio y mantenernos conectados sin necesidad de cambiar de redes.

Cómo podemos observar muchas de las soluciones de los problemas de las redes de internet no dependen directamente de nosotros o implican el tener que cambiarnos de compañía a una que nos ofrezca mejores paquetes y condiciones. Pero existen acciones más simples que podemos realizar en casa, como la actualización de sistemas o los cambios de contraseña.

Mientras que para procesos más complejos o si no estamos completamente seguros, siempre es recomendable recibir la asesoría de un profesional calificado, pues hacer modificaciones en nuestra red de internet sin el conocimiento adecuado puede llegar a provocarnos problemas aún más graves que los originales.

Problemas de internet y cómo solucionarlos