El impacto en el rendimiento académico y el desarrollo cognitivo de los adolescentes
El auge de los videojuegos ha transformado el ocio de los adolescentes, convirtiéndose en una de sus principales formas de entretenimiento. Según el Gaming & Esports Report 2023 de YouGov, casi el 60% de los adolescentes entre 14 y 18 años juegan videojuegos, con muchos de ellos comenzando antes de los 12 años y mostrando una alta tasa de fidelización a lo largo del tiempo. Los videojuegos se han convertido en una de las formas de entretenimiento más populares entre los adolescentes. Sin embargo, este pasatiempo aparentemente inofensivo está revelando su lado oscuro.
Estudios recientes demuestran que el uso excesivo de videojuegos puede afectar negativamente el rendimiento académico y el bienestar emocional de los jóvenes. Desde trastornos de dependencia hasta disminución en el rendimiento escolar, el impacto de los videojuegos en el desarrollo cognitivo y social de los adolescentes merece una mirada más profunda y cuidadosa.
Tiempo de juego y rendimiento académico
Investigaciones llevadas a cabo en la Comunidad Valenciana en 2020 y publicadas en la revista Comunicar revelan que los adolescentes que dedican más tiempo a jugar videojuegos entre semana tienden a presentar peores resultados académicos. En promedio, los jóvenes dedican alrededor de 47 minutos diarios a los videojuegos, aunque durante el fin de semana esta cifra se dispara. El estudio muestra que los adolescentes que limitan el uso de videojuegos a los fines de semana obtienen mejores calificaciones, mientras que aquellos que juegan intensivamente durante los días lectivos enfrentan mayores dificultades académicas. La falta de enfoque en las tareas escolares, la reducción del tiempo de estudio y el incremento en la fatiga mental son algunos de los factores que contribuyen a este bajo rendimiento.
El efecto en el cerebro y el comportamiento
Los videojuegos activan el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina, el neurotransmisor asociado al placer. Este mecanismo es similar al de otras adicciones, lo que genera dependencia en los jóvenes. Estudios neurológicos indican que la exposición continua y repetitiva a esta recompensa inmediata puede hacer que los adolescentes dependan emocionalmente de los videojuegos para obtener satisfacción, lo cual interfiere con sus otras responsabilidades y actividades diarias.
Además, este tipo de dependencia afecta la función ejecutiva del cerebro, que incluye habilidades como el autocontrol, la toma de decisiones y la planificación. Los adolescentes que invierten largas horas en videojuegos ven comprometidas estas capacidades, lo que limita su habilidad para enfrentar desafíos académicos y personales.
Consecuencias en la salud emocional y social
El abuso de videojuegos también está asociado con problemas de salud emocional. Investigadores del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas en Estados Unidos han encontrado que un uso excesivo de videojuegos puede derivar en síntomas de ansiedad, depresión e irritabilidad. Estos trastornos emocionales afectan la habilidad de los jóvenes para gestionar sus emociones de manera saludable y pueden dificultar sus relaciones interpersonales, tanto en el ámbito escolar como familiar.
Impacto a largo plazo en la vida profesional
El uso descontrolado de videojuegos no solo afecta el presente académico de los adolescentes, sino que también tiene repercusiones en su vida profesional futura. El 66% de los adolescentes encuestados en estudios recientes reconoce que el uso excesivo de videojuegos ha ocasionado problemas personales o laborales. Incluso, un 11% de los participantes reporta haber perdido oportunidades debido a esta dependencia, lo que sugiere que la adicción a los videojuegos puede limitar las posibilidades de éxito profesional en el futuro.
La adicción a los videojuegos en adolescentes es una problemática que requiere atención de padres, educadores y profesionales de la salud. Los estudios muestran que el uso moderado de videojuegos, especialmente durante los fines de semana, puede no afectar negativamente el rendimiento académico, mientras que un uso intensivo, especialmente en días lectivos, tiene efectos perjudiciales. Supervisar el tiempo de juego, fomentar actividades alternativas y educar a los jóvenes sobre los riesgos de esta dependencia puede ser clave para ayudarles a mantener un equilibrio que fomente su desarrollo cognitivo, emocional y social.
Fuentes
- Gaming & Esports Report 2023, YouGov. Publicado en Revista Mérito.
- Gómez-Gonzalvo, F., Devís-Devís, J., & Molina-Alventosa, P. (2020). El tiempo de uso de los videojuegos en el rendimiento académico de los adolescentes. Publicado en la revista científica Comunicar.
- Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (2022). Estudio sobre los efectos de los videojuegos en la función cognitiva de los adolescentes.