La reciente mejora en las calificaciones de Riesgo País de Nicaragua y Costa Rica, publicada por Allianz Trade en su informe del segundo trimestre de 2024, destaca avances importantes en la región.

La mejora en las calificaciones de Nicaragua y Costa Rica refleja una tendencia positiva en la región centroamericana. Ambas naciones se perfilan como destinos atractivos para la inversión extranjera gracias a sus economías en crecimiento, fuerza laboral competitiva, y vías de comunicación en desarrollo. A medida que continúan su avance, la región demuestra que es posible combinar crecimiento económico con estabilidad, atrayendo a empresas e inversores de todo el mundo.

Nicaragua: de D4 a C3, alto riesgo a riesgo medio

En el caso de Nicaragua, la calificación subió de D4 a C3, lo que significa una reducción significativa del riesgo percibido, pasando de alto riesgo a riesgo medio. Según el Banco Mundial, Nicaragua ha experimentado un crecimiento sólido impulsado por la inversión extranjera directa y las remesas, que representaron el 8.3% y 20.6% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2022, respectivamente. Aunque las exportaciones del país aún se centran en productos de baja complejidad, sectores como electricidad, minería, comercio y finanzas han contribuido a un crecimiento del PIB del 4.3% en 2023. Para 2024, se proyecta que el PIB crezca un 3.7% y se estabilice en 3.5% en los próximos años.

Costa Rica: de B3 a BB2, riesgo medio

Costa Rica, por su parte, mejoró su calificación de B3 a BB2, lo que la sitúa en la categoría de riesgo medio. De acuerdo con el Banco Mundial, Costa Rica es considerada un caso de éxito por su desarrollo económico sostenido, con un crecimiento del 5.1% en 2023 impulsado tanto por la demanda interna como externa. Aunque se espera una moderación en su crecimiento económico para los próximos años, el país sigue destacando por su apertura a la inversión extranjera y su enfoque en la sostenibilidad, lo que le ha permitido ser líder global en temas ambientales.

El riesgo país es el indicador clave que mide la probabilidad de que se produzca una pérdida financiera al operar en una nación debido a factores macroeconómicos, políticos, sociales o incluso desastres naturales. Es vital para empresas e inversores, pues refleja el nivel de estabilidad o inestabilidad de un país a la hora de hacer negocios.