Tras un año de la pandemia por el covid-19, las empresas en Estados Unidos (E.E.U.U.) no logran llenar vacantes a pesar de haber alrededor de 8.4 millones de americanos desempleados.
A pesar de que se está regresando a la normalidad, que el consumo está incrementando junto a la producción y la demanda por trabajadores, muchos negocios tienen un problema: no encuentran candidatos para cubrir sus puestos vacantes.
Oficialmente los datos que revelan el buró de estadísticas laborales de este país, ubican la tasa de desempleo en 6 por ciento. Si se incluyera a aquellas personas que abandonaron la fuerza laboral y no regresaron a buscar empleo, de acuerdo con la Reserva Federal (FED), la tasa de desempleo puede incrementarse hasta en 9 por ciento.
Lo más curioso es que a pesar de la tasa elevada de desempleo, se ha dado un pico de nuevas vacantes de empleos, exclusive superior a los niveles pre-pandemia. Sin embargo muchas de estas vacantes han quedado sin aplicantes.
Por el otro lado, muchos candidatos todavía tienen miedo de presentarse a sus puestos físicos de trabajo por el riesgo a contagiarse con alguna de las nuevas variantes del coronavirus que hoy en día circulan a lo largo de Estados Unidos.
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