En muchos países se recurre a la drástica medida de cortar internet en respuesta a disturbios reales o potenciales. Los «apagones» suelen producirse cuando alguien (normalmente un gobierno) interrumpe intencionalmente el acceso a internet o a aplicaciones móviles. La medida es ampliamente criticada por ser un freno drástico a la libertad de expresión y una intromisión en la vida cotidiana de las personas.
Según datos de Access Now, la India es el país que, por lejos, tuvo más cortes de internet el año pasado: 84. En comparación, los países que le siguen en la clasificación «sólo» han sufrido entre 18 y 22 cortes cada uno. En el caso de Ucrania, no fue el gobierno del país, sino las fuerzas invasoras rusas quienes cortaron el acceso a la red 22 veces para interrumpir las comunicaciones en 2022.
Dada la importancia que ha adquirido internet, limitar su acceso puede tener consecuencias económicas. Un ranking mundial del sitio Top 10 VPN (que incluye a todos los países que han experimentado un cierre importante de internet en 2022) reveló que alrededor de 1.451 horas de interrupción intencionada de la red en 2022 costaron a la economía india 184 millones de dólares, el puesto 6 de la clasificación.