Definitivamente, la tecnología avanza a grandes velocidades. Aunque en muchos de nuestros países ni siquiera ha llegado el 5G, éste pronto será cosa del pasado en otras partes del mundo, en donde ya iniciaron las primeras pruebas del 6G, la conectividad para la cual nuestros teléfonos ni siquiera están preparados todavía.
Aunque a muchos de nosotros el 6G nos pueda parecer cosa del futuro, en China ya se están desarrollando pruebas satisfactoriamente y ZTE ya trabaja en las tecnologías que le permitan este tipo de conectividad, según ITHome. El año pasado, Samsung hizo pruebas y se aseguraba que sería al menos 8 mil veces más rápido que el 5G.
Corea del Sur es otro de los países que ya está anunciando el 6G. Esta nación espera comercializar el 6G entre 2028 y 2030, según declaraciones públicas del primer ministro de ese país asiático, Chung Se-kyun, en una reunión relacionada con la Ciencia y la Tecnología celebrada en agosto pasado.
Desarrollar el estándar de seguridad de las Tecnologías de Próxima Generación, las patentes de alto valor añadido y el establecimiento de los cimientos de la I+D y la industria, forman parte de la estrategía de ese país que para implementar este plan invertirá 200,000 millones de won durante cinco años.
El objetivo es lograr una velocidad de transmisión de datos de 1 terabyte por segundo, cinco veces más rápida que la de los servicios móviles de 5G.
Se prevé que la sexta generación de la tecnología inalámbrica además de un mayor ancho de banda y velocidades muy superiores, también ofrecerá ventajas como la reducción de la latencia, que pasará a ser de 0,1 milisegundos, es decir, que la transmisión de datos será casi en tiempo real.
Asimismo, el 6G también permitirá una importante reducción en el consumo energético y aumentará el número de conexiones de dispositivos simultáneos, lo que significa que con la llegada del 6G también vendrán más avances tecnológicos.