Investigaciones recientes dan cuenta de la relación entre el grupo sanguíneo y la susceptibilidad de enfermar gravemente de COVID-19 y sugieren que las personas con el grupo sanguíneo 0 están en mejor situación que las del tipo A. Aunque todavía hay aspectos de la enfermedad que resultan desconocidos, según Medical Xpress, hay otros factores que desempeñan un papel importante, como el estilo de vida o el acceso a los servicios de salud. Más allá de la COVID, el tipo de sangre también se ha relacionado con la propensión a padecer algunas enfermedades infecciosas o cardiovasculares.
Como muestra este gráfico de Statista, el grupo más común en el mundo es el 0+. Mientras tanto, la mayoría de la población de Europa tiene sangre A+. Sólo dos países de los registrados en el World Population Review tienen una mayor proporción de grupos sanguíneos B+: Pakistán y Bangladesh.
Hay cuatro tipos diferentes de sangre: A, B, 0 y AB, y cada uno de ellos puede ser positivo o negativo, dependiendo de la presencia (o no) del llamado antígeno “Rh” en la superficie de los glóbulos rojos. Cada grupo sanguíneo tiene cualidades diferentes. Por ejemplo, los del tipo 0- son donantes universales: pueden donar sangre a cualquier persona. En cambio, los AB+ son receptores universales, por lo que pueden recibir donaciones de cualquier grupo.
Los países con la preponderancia más clara de un determinado grupo sanguíneo son todos del tipo de sangre 0+, con el 75% de la población de Ecuador, seguido del 70% de Perú y el 63% de Zimbabwe.