Se estima que 931 millones de toneladas de alimentos acabaron en los contenedores de basura de hogares, minoristas, restaurantes y otros servicios alimentarios de todo el mundo en 2019, según el Índice de desperdicio de alimentos 2021, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Esa cifra supone el 17% del total de la comida consumible a nivel mundial.
La mayor parte de este desperdicio proviene de los hogares, pues 569 millones de toneladas, es decir, un 61% sobre el total alimentos desechados, corresponden a la categoría de residuos domésticos. Los servicios de alimentación también son culpables de desechar cantidades significativas de alimentos, en concreto, 244 millones de toneladas al año, mientras que el informe calcula que los establecimientos minoristas son responsables del desperdicio de 118 millones de toneladas.
El PNUMA apunta que el desperdicio de alimentos tiene importantes efectos ambientales, sociales y económicos. Destaca que, por ejemplo, entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero están asociadas con alimentos que no se consumen, si se toman en cuenta las pérdidas que suceden antes del nivel del consumidor.
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Pero ¿qué tan derrochadores son los países cuando se trata de alimentos? Las cifras absolutas más altas de desperdicio de alimentos se registraron, como es lógico, en los dos países con más de mil millones de habitantes.
Se calcula que China desperdicia 91,6 millones de toneladas de alimentos al año, mientras que India desecha 68,8 millones de toneladas. Estados Unidos está un poco más abajo en la clasificación, con 19,4 millones de toneladas de residuos alimentarios, mientras que en América Latina, Brasil y México producen aproximadamente 12 millones de toneladas anuales. España, por su parte, genera 3,61 millones.
El panorama es bastante diferente cuando se trata de residuos producidos per cápita. Por ejemplo, un hogar medio de la India desecha 50 kg de alimentos al año, mientras que en Estados Unidos esa cifra se eleva a 59 kg. A pesar de parecer que el nivel de desperdicio total de alimentos es relativamente bajo en comparación con otros países, con 2,6 millones de toneladas al año, el índice muestra que Australia tiene un alto nivel de desperdicio per cápita, con 102 kg por hogar al año. En comparación, se calcula que los residuos domésticos de Rusia ascienden a 4,9 millones de toneladas al año y que los residuos per cápita sólo alcanzan los 33 kg.
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Fuente Statista