Las mujeres emprendedoras guatemaltecas han demostrado ser un pilar clave en la economía del país, generando empleo y fomentando el desarrollo de sus comunidades. Con cada negocio que impulsan, no solo desafían estereotipos, sino que también abren camino para futuras generaciones de mujeres líderes en el ámbito empresarial.
Guatemala ha sido reconocida por la Global Entrepreneurship Research Association como un país líder en emprendimiento femenino en América Latina, con un 28.2% de sus mujeres involucradas en iniciativas empresariales. Este crecimiento ha sido impulsado por programas y organizaciones que buscan fortalecer sus habilidades y brindarles oportunidades para expandir sus negocios.
Shukos Kimby: la historia de Emely Lourdes Celada
Uno de los casos más inspiradores es el de Emely Lourdes Celada, fundadora de Shukos Kimby, un negocio de comida en Santa Ana, Antigua Guatemala. Su emprendimiento no solo ha sido un medio de sustento, sino que también se ha convertido en una fuente de bienestar para su comunidad, ofreciendo opciones de alimentación accesibles y de calidad.
En 2024, Emely fue apoyada por el programa Microfranquicias Sociales de Cargill, el cual le permitió fortalecer su negocio, ganar independencia financiera y reforzar su autoestima.
«Tener una microfranquicia de Kimby de shukos cambió mi vida, tanto en crecimiento mental como económico», afirmó Emely. Gracias a esta oportunidad, logró expandir su empresa y generar empleo para su familia.
Este caso demuestra que el apoyo a las mujeres emprendedoras guatemaltecas puede transformar vidas y comunidades enteras.
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Claudia Ramírez y su impacto social con Xocolatl
Otra historia de éxito es la de Claudia Ramírez, fundadora de la chocolatería Xocolatl. Su emprendimiento no solo ha sido un negocio próspero, sino que también tiene un alto impacto social, ya que destina el 50% de sus ganancias al programa comunitario Futuro Vivo, que brinda educación y cuidado a 300 niños y niñas en Samak, Alta Verapaz, y Concepción Las Lomas, Ciudad de Guatemala.
Claudia fue parte del programa Empresarias Progresando (EMPRO), impulsado por Cargill, Fundación PriceSmart e INCAE. Durante su participación, diseñó y ejecutó una exitosa estrategia de lanzamiento para sus nuevas barras de chocolate gourmet, superando sus expectativas de ventas.
Más allá de las ventas, puedo ver mi transformación y crecimiento en actividades cotidianas como la negociación y la toma de decisiones. Tanto Xocolatl como Futuro Vivo se verán beneficiados del aprendizaje que adquirí en EMPRO, expresó Claudia.
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El papel de Cargill en las mujeres emprendedoras Guatemaltecas
Cargill ha jugado un papel crucial en el desarrollo de las mujeres emprendedoras guatemaltecas, apoyando iniciativas como EMPRO y Microfranquicias Sociales. Estas iniciativas no solo brindan financiamiento, sino que también capacitan a las empresarias en administración, cocina, innovación y liderazgo.
«Al invertir en las capacidades de las mujeres emprendedoras, contribuimos al bienestar de sus familias y a la seguridad alimentaria en las comunidades donde operamos», comentó Verónica Castro, vicepresidenta y directora ejecutiva en Centroamérica de Cargill, Grupo Food-Latinoamérica.
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El impacto de las mujeres emprendedoras en la economía guatemalteca
Las historias de Emely y Claudia son solo dos ejemplos de cómo las mujeres emprendedoras guatemaltecas están contribuyendo activamente al desarrollo del país. Su impacto va más allá del crecimiento económico, ya que también fortalecen sus comunidades y generan oportunidades para otros.
El sector privado y las organizaciones de apoyo juegan un papel crucial en la creación de un ecosistema empresarial inclusivo, donde las mujeres puedan desarrollar sus negocios con éxito. Con programas como EMPRO y Microfranquicias Sociales, más mujeres tienen acceso a los recursos necesarios para hacer crecer sus emprendimientos y consolidar sus marcas.
Conclusión
El camino de las mujeres emprendedoras guatemaltecas no ha sido fácil, pero su resiliencia, determinación y el apoyo de programas especializados han sido clave para su crecimiento. Empresas como Cargill y plataformas de formación como EMPRO han impulsado sus capacidades y abierto nuevas oportunidades para que sus negocios prosperen.
A medida que Guatemala continúa fortaleciendo su ecosistema de emprendimiento femenino, es crucial seguir apoyando y visibilizando a estas mujeres que con su esfuerzo están transformando la economía del país.
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