Actualmente recurrimos con mayor frecuencia al uso de las lámparas de luz ultravioleta (UV), las cuales se han convertido en el aliado perfecto de las manicuras, pero, ¿Sabes que estos aparatos pueden causar daños en tu piel?
Estos aparatos se utilizan para acelerar el secado o endurecer los esmaltes en gel caliente o endurecer los esmaltes en gel caliente.
Una investigación realizada por la Georgia Regents University, afirma que luego de analizar dos casos de mujeres que desarrollaron cáncer de piel y células escamosas en sus manos, llegaron a la conclusión de que esto fue consecuencia de la sobreexposición a los rayos UV de las lámparas para uñas.
Sin embargo, los expertos aclaran que las probabilidades de padecer cáncer de piel a causa de la exposición a lámparas para uñas son muy bajas.
“En un análisis realizado a varias máquinas de este tipo, en diferentes circunstancias, se comprobó que el impacto que generan es realmente débil”, sugiere un artículo publicado en el portal Salud 180, citando un estudio liderado por las profesionales Alina Markova y Martín Weinstock.
Lo que debes tener en cuenta es no exceder su uso, puedes utilizarla de una a tres veces por mes, esto no supone ningún riesgo, pero si te expones de ocho a 14 veces entre 24 a 42 meses, se alcanzaría el umbral suficiente para dañar tu piel, al menos en una mínima proporción.
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