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Las mujeres en Nicaragua lideran cerca del 70% de las microempresas, sosteniendo buena parte del ecosistema emprendedor del país. Sin embargo, su participación en sectores estratégicos como tecnología, energía renovable, agroindustria o turismo sostenible sigue siendo sorprendentemente baja.
Según Ronald Meneses, CEO de RM Your Marketing Partners, escritor y contribuidor para medios internacionales como Orlando Business Journal, Revista Expansión, Revista Inversiones & Negocios, Revista 360 grados y Revista Líderes, esta brecha no responde a una falta de talento o ambición, sino a barreras estructurales que limitan el acceso de las mujeres a sectores de alto valor. Meneses cuenta con un máster en marketing y más de 15 años de experiencia en branding, social media y desarrollo de negocios en América Latina, Europa y EE. UU.
El rostro del emprendimiento femenino en Nicaragua
“La mayoría de las mujeres en Nicaragua se concentran en actividades tradicionales como el comercio, la gastronomía o la costura. Están emprendiendo, generando ingresos y sosteniendo a sus familias, pero fuera de los sectores que hoy definen el futuro del país”, señala Meneses.
Estas barreras no son visibles a simple vista, pero tienen un gran impacto: desde patrones culturales arraigados, hasta la falta de acceso a redes de negocio y financiamiento, pasando por la ausencia de modelos femeninos en industrias emergentes.
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Mujeres en Nicaragua y su acceso a sectores de alto valor
Ronald Meneses sostiene que apostar por la inclusión femenina en estos sectores no es solo una cuestión de equidad, sino una estrategia de desarrollo económico.
“Cuando las mujeres participan en industrias de innovación, la economía se diversifica, los negocios ganan resiliencia y la competitividad nacional se dispara.”
Casos regionales como Costa Rica ya están impulsando programas especializados para capacitar y conectar a mujeres con sectores de alto valor, mientras que Panamá ha lanzado fondos de inversión dedicados a emprendimientos tecnológicos liderados por mujeres. Nicaragua posee el mismo talento y potencial, pero aún debe convertirlo en fuerza económica reconocida.
Cambiar la narrativa cultural sobre las mujeres en Nicaragua
“No podemos permitirnos seguir pensando que ciertos sectores ‘no son para mujeres’”, afirma Meneses. Para él, el verdadero desafío es derribar estereotipos y ampliar la narrativa sobre lo que significa ser emprendedora o líder en Nicaragua.
Además, destaca que el cambio no depende solo de las políticas públicas: “Empresarios, medios, agencias de desarrollo, todos tenemos un rol en abrir espacios, contar nuevas historias y crear oportunidades reales para que las mujeres accedan a estos sectores”.
Casos que inspiran a otras mujeres en Nicaragua
Ronald menciona iniciativas como las de Pro Mujer, organización que trabaja en zonas rurales de Nicaragua impulsando proyectos donde mujeres venden productos solares o lideran microfranquicias sostenibles. “Cuando se combinan capacitación, crédito y confianza, las mujeres no solo participan: transforman”, afirma.
Mujeres en Nicaragua como motor de esperanza y desarrollo
Impulsar la participación femenina en sectores de alto valor no es un gesto simbólico: es una apuesta estratégica por el futuro del país.
“Cada mujer que entra al mundo de la tecnología, la agroindustria o la energía solar no solo cambia su vida: cambia la narrativa de toda una nación”, concluye Meneses.
