Se acerca el esperado aguinaldo, y con él, se vislumbra una inyección significativa de liquidez para los asalariados nicaragüenses. Según las proyecciones del Banco Central, se anticipa un aumento considerable en el dinero en circulación, proyectando un desembolso de 14,838.6 millones de córdobas. Además, se espera que el flujo económico se vea fortalecido por las remesas familiares, estimándose que entrarán al país 896.6 millones de dólares en este concepto.
Ante esta entrada extraordinaria de recursos, surge la pregunta crucial: ¿Cómo gestionarán los nicaragüenses sus ingresos excepcionales? Y seguramente ya muchos están haciendo cuentas y planes con este dinero, pero dado que este ingreso constituye una suma única en el año, la planificación de un uso estratégico e inteligente se convierte en una necesidad imperante.
Los expertos en finanzas aconsejan una estrategia equilibrada para gestionar el aguinaldo de manera efectiva. Una regla de oro que proponen es reservar el 20% de la suma recibida para el ahorro, una medida que promueve la construcción de una base financiera sólida. El restante 80%, debe utilizarse con inteligencia. Pero, ¿qué significa exactamente ‘utilizarlo inteligentemente’?
En primer lugar, la clave es recordar que este dinero no es un regalo inesperado, sino el fruto de un año completo de arduo trabajo. Tomar conciencia de su origen proporciona una perspectiva valiosa antes de realizar cualquier gasto.
Otra recomendación valiosa de los expertos es dirigir una parte significativa del aguinaldo a saldar deudas. La meta es aliviar la presión financiera, centrándose idealmente en aquellas deudas que generan mayores costos, como las que tienen cuotas más altas o tasas de interés más elevadas.
Asimismo, es importante gestionar sabiamente el aguinaldo con una planificación meticulosa de las compras. Esto implica priorizar las necesidades verdaderamente importantes y resistir la tentación de compras impulsivas o la búsqueda irracional de descuentos. En lugar de sucumbir a la emoción de ofertas relámpago, se aconseja tomar el tiempo necesario para cotizar y comparar precios, asegurándote de elegir las mejores ofertas disponibles.
La clave está en mentalizar que el aguinado es un recurso valioso y limitado, por lo que no debería dilapidarse en compras impulsivas o en descuentos que, a la larga, podrían no ser tan beneficiosos como parecen.