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En el mundo actual, la omnipresencia de internet ha tejido una red digital que permea todos los aspectos de nuestra existencia, de manera que imaginar una vida sin acceso a la web resulta casi inverosímil en la actualidad. La reciente encuesta de Statista Consumer Insights proporciona una visión global al respecto, y como cabría esperar, los participantes no contemplan la posibilidad de prescindir de internet.

Los datos recopilados en esta macroencuesta reflejan la creciente dependencia de la población mundial en relación con la conexión a internet. 65% de los encuestados en Sudáfrica no puede concebir la vida sin internet, en el Reino Unido el porcentaje alcanza el 57%, en Brasil 53%, en España 46%, en China  45%, en India 44%, en Estados Unidos 42%  y en México 37%.

No obstante, la interrogante no radica únicamente en si podríamos imaginar la vida sin internet, sino más bien en cómo sería esa vida. Aunque podría argumentarse que las generaciones mayores ya han experimentado un mundo sin internet, según los datos de la encuesta, la dependencia de la red no se limita exclusivamente a las generaciones jóvenes.

Vivir sin internet

Vivir sin internet en la actualidad constituiría un desafío significativo, ya que la sociedad moderna depende considerablemente de esta tecnología para diversas actividades. La internet ha transformado la manera en que nos comunicamos, trabajamos, accedemos a información, nos entretenemos y llevamos a cabo transacciones comerciales.

La falta de internet afectaría gravemente muchas de las herramientas y servicios que hoy en día damos por sentado, teniendo un impacto significativo en diversas áreas:

  • La comunicación instantánea a través de correos electrónicos, mensajes de texto, redes sociales y plataformas de mensajería se vería severamente afectada.
  • Muchas personas dependen de internet para trabajar y estudiar, especialmente con la creciente popularidad del trabajo remoto y la educación en línea, por lo que el ámbito laboral y educativo se vería considerablemente afectado.
  • Internet constituye una fuente primordial de información para noticias, investigaciones y acceso a conocimientos. Sin ella, la difusión de información sería mucho más limitada.
  • La banca en línea y las transacciones electrónicas son comunes en la sociedad actual. Sin internet, se volvería más difícil realizar operaciones financieras de manera eficiente y segura.
  • Servicios como streaming de video, música en línea y juegos en red dependen de la conectividad a internet. Este tipo de entretenimiento simplemente no existiría.

Aunque la vida sin internet sería teóricamente posible, la mayoría de las personas experimentaría una disminución significativa en la calidad de vida y en la eficiencia en diversas áreas. La dependencia de internet también plantea desafíos en términos de seguridad, privacidad y acceso a la información. Vivir sin internet sería factible, pero tendría un impacto sustancial en la forma en que vivimos y nos relacionamos en la sociedad de hoy.

Debido a que el nivel de digitalización y los requerimientos tecnológicos de los nuevos dispositivos y aplicaciones son cada vez mayores, la elección de una adecuada velocidad de internet es una decisión crucial para garantizar una experiencia en línea óptima.

Ya sea para el trabajo remoto, disfrutar del streaming, hacer videollamadas o simplemente navegar por internet, contar con la velocidad de conexión correcta es esencial. Pero, ¿cómo puedes determinar cuál es la velocidad adecuada para tus necesidades? En este artículo, exploraremos cómo medir la velocidad de Internet y los factores claves a considerar al momento de contratar un plan de Internet. Así podrás asegurarte de que tu conexión en línea sea rápida y confiable.

¿Cómo se mide la Velocidad de Internet?

Al hablar de internet, la unidad que se utiliza para expresar la velocidad de transferencia de datos en una red son los bits por segundo, generalmente expresados en megabits por segundo (Mbps) o gigabits por segundo (Gbps), cuando hablamos de valores más grandes.

Esta unidad es empleada para medir dos tipos de velocidad que se encuentran presentes al mismo tiempo en una conexión a la red. En primer lugar, tenemos la velocidad de descarga, que se refiere a la velocidad con la que un dispositivo puede recibir datos desde internet, y en segundo lugar la velocidad de carga, es decir, la velocidad a la que se pueden enviar los datos desde el equipo hacia la red.

Es importante mencionar que cuando habla de la velocidad de un paquete de internet comercial, el valor al que se hace referencia es la velocidad de descarga, pues de manera general la velocidad de carga suele ser inferior, esto se debe a que de acuerdo a las necesidades típicas de los usuarios no es necesario con valores superiores.

Aunque de manera reciente esta tendencia ha comenzado a cambiar por el mayor nivel de digitalización que vivimos y son cada vez más el número de personas que necesitan contar con servicios de internet simétrico, es decir, con las mismas velocidad de carga y descarga.

Otro valor relevante en la medición de la velocidad de internet es la latencia, la cual se refiere al retraso general que existe en la comunicación de datos por el tiempo que estos tardan en viajar por la red. La unidad de medida de la latencia es el ping y consiste en los milisegundos que tarda un paquete de datos en viajar entre dispositivos. Esto significa que entre menor sea la latencia de una conexión, más fluida y estable será la navegación por internet.

Contar con la velocidad de Internet correcta es esencial. Factores a tener en cuenta para contratar la Velocidad Adecuada

Determinar un único valor de velocidad ideal para todos los usuarios es una tarea imposible, pues esta dependerá de distintos factores que irán variando de acuerdo a las necesidades de cada usuario. Sin embargo, es posible crear una pequeña guía con los factores más importantes a tener en cuenta al momento de determinar cuál es la mejor velocidad.

  1. Número de Usuarios y Dispositivos: en primer lugar es necesario tener una idea de cuantos usuarios y dispositivos se conectarán a la red al mismo tiempo, sobre todo en los horarios punta. Existen distintas opiniones al respecto, pero de forma general se puede considerar que cada equipo conectado a la red necesitara de por lo menos 5Mbps libres, por lo que a medida que el número aumente la velocidad necesaria también lo tendrá que hacer.
  2.  Tipo de Actividades en Línea: no todas las actividades en línea requieren de la misma velocidad de internet, pues mientras que para enviar un correo o mensajes solo de texto pueden ser suficiente 1 Mbps, los juegos en línea y transmisión de contenido en streaming requieren en promedio más de 20 Mbps. Por lo que a mayor complejidad de las tareas y mayor presencia de contenido audiovisual, la velocidad a contratar también tendrá que aumentar.
  3. Actualizaciones y Descargas: existen ciertos software que requieren de una constante actualización o la descarga de archivos muy pesados para funcionar, tareas que normalmente se llevan a cabo en segundo plano, pero que están consumiendo parte del ancho de banda. Por lo que si contamos con programas de este tipo, es importante considerar que la velocidad no solo dependerá de las aplicaciones que usemos al momento, sino también de las que se continúen ejecutando por detrás.
  4. Internet simétrico: cómo mencionamos anteriormente son cada vez más las personas que necesitan contar con la misma velocidad tanto de carga como de descarga, para ellos existen los servicios de internet simétrico. Este tipo de internet debe ser considerado por aquellas personas que empleen el servicio para teletrabajar, hacer videollamadas, gestionar servidores o transmitir audio y video en vivo.
  5. Ubicación: debido a que la cobertura de los distintos tipos de internet no es uniforme en todas partes, en muchas ocasiones la decisión de la velocidad de internet a contratar queda limitada por las opciones disponibles. Por suerte, actualmente y gracias al avance, la de tecnología, contamos con una mayor cobertura de internet por cableado de fibra óptica y otras alternativas inalámbricas que nos permiten alcanzar cada vez mejores velocidades incluso en áreas remotas.

Es así como a medida que analizamos cada uno de los puntos anteriores, podemos acercarnos cada vez más a la velocidad ideal de internet para nosotros y encontrar un paquete que se adapte a nuestras necesidades.
Por último, cabe destacar que las velocidades ofrecidas comercialmente son indicativas, pues son la velocidad máxima que nuestra red alcanzara bajo condiciones óptimas, pero que seguramente fluctuar a lo largo del día, por ello también debemos considerar pequeños márgenes de velocidad y no contratar una velocidad demasiado justa, pues de lo contrario seguiremos experimentando lentitud cuando la red esté saturada.

En el mundo de hoy una buena conexión de red es vital para el éxito y el crecimiento de las pequeñas empresas y oficinas domésticas. En este contexto, es importante conocer cuáles son los factores claves de una red sólida y contar con dispositivos confiables para poder mejorar significativamente la productividad y la seguridad en estos entornos.

La productividad es un aspecto crucial para cualquier negocio, independientemente de su tamaño. Las pequeñas empresas que invierten en una mejor conectividad y tecnología de red pueden experimentar un aumento en la productividad de sus empleados ya que una conexión de red confiable y rápida permite a los empleados acceder de manera eficiente a recursos en línea, compartir archivos y colaborar en tiempo real, lo que acelera los procesos y optimiza el flujo de trabajo, explica Norberto Muñoz, Senior Manager de Linksys Latam.

Recomendaciones

Con el objetivo de mejorar la conectividad y maximizar la productividad, comparte algunas recomendaciones para las pequeñas empresas:

1. Actualice su enrutador: Los enrutadores modernos ofrecen velocidades más rápidas y mayor alcance de señal, lo que garantiza una conexión estable y sin interrupciones. Considere la posibilidad de invertir en un enrutador de última generación para mejorar su experiencia de red.

2. Amplíe su cobertura inalámbrica: Si experimenta puntos muertos o una señal débil en ciertas áreas de su oficina, considere agregar puntos de acceso inalámbricos para ampliar la cobertura y garantizar una conexión confiable en todos los rincones.

3. Priorice la seguridad: La seguridad de la red es fundamental para proteger la información confidencial de su empresa. Asegúrese de utilizar contraseñas seguras, implementar firewalls y considerar la opción de redes privadas virtuales (VPN) para proteger sus datos mientras se transmiten a través de la red.

«En Linksys, entendemos que una conexión de red sólida y segura es fundamental para el éxito de las pequeñas empresas y las oficinas domésticas. Nuestros dispositivos están diseñados para ofrecer un rendimiento confiable, velocidades rápidas y funciones de seguridad avanzadas, brindando a nuestros clientes la tranquilidad de que su red está protegida y lista para impulsar su productividad», afirma Muñoz.

Las pequeñas empresas que mejoraron su conectividad y red experimentan una reducción en los tiempos de inactividad no planificados. Esto se traduce en un mayor tiempo de actividad operativa y una mayor satisfacción del cliente. Además, si en tu negocio se brinda atención al cliente, ten en cuenta que según datos de Oracle casi el 60% de los compradores exigen Wi-Fi en las tiendas.

Nicaragua es el país con el internet más barato de Centroamérica, región que se ubica en el centro del Ranking de los precios del Internet fijo en el mundo, según datos de un estudio reciente del sitio de comparación de precios Cable.co.uk, el cual fue presentado este mes de marzo.

El estudio se realizó entre enero y marzo de este año y analiza los precios del Internet de Banda Ancha Fija de 219 países alrededor del mundo, dando como resultado el precio promedio de un paquete de banda ancha en cada país.

El costo promedio en Centroamérica es de 42.89 dólares, mientras que en Norteamérica es de 104.33 dólares, en Suramérica es de 60.24 dólares.

Los precios promedio más caros de la región centroamericana se encuentran en Honduras, país que está en la posición 127 y en donde los hogares tienen que desembolsar 55 dólares mensuales para contar con internet de banda ancha fija. Le sigue El Salvador, en donde el precio promedio es de 54.99 dólares, ubicando al país en la posición 126 del ranking. Los panameños pagan mensualmente un promedio de 52.57 dólares y se ubica en la posición 122.

Los países centroamericanos en donde es más accesible el costo del internet fijo son Nicaragua, en donde el costo promedio es de 36.99 dólares, ubicándose en la posición 87 de 219 países; Guatemala, con un costo de 40.95 dólares y la posición 93, y Costa Rica con un costo de 42.43 dólares, en el lugar 96.

Entre los países latinos en donde resulta más accesible contratar aun paquete de internet fijo, están Perú, en donde el costo es de unos 26.2 dólares, Colombia, en donde el costo no supera los 15 dólares mensuales; México ($31.05) en la posición 68 del ranking; Ecuador ($35.28) en la posición 80; y Bolivia ($36.09) en la posición 83.

Precios promedio mensual del Internet de Banda Ancha Fija en Centroamérica

Gráfico realizado con los datos del estudio de Cable.co.uk

El auge tecnológico de las últimas décadas ha traído consigo un cambio en la idea de “hogar moderno”, que ahora se suele asociar con el concepto de “smart home” o casa inteligente. El desarrollo de la tecnología inteligente, en proceso desde hace más de una década, ha permitido equipar a muchos hogares con dispositivos tales como luces, cámaras de seguridad o televisores “smart”. Y el futuro para este tipo de hardware es de lo más prometedor, tal y como muestra el gráfico, basado en el Technology Market Outlook de Statista.

Según las estimaciones incluidas en el informe, en la actualidad hay 131 millones de altavoces inteligentes para el hogar, cifra que se prevé que ascienda hasta los 300 millones en 2026. En los próximos cuatro años también se espera que aumente considerablemente la cantidad de dispositivos de este tipo tales como los electrodomésticos, las cámaras de seguridad domésticas o los detectores de humo inteligentes.

Así, los ingresos en el segmento del hardware doméstico inteligente alcanzarían los 9.590 millones de dólares estadounidenses en 2022 y los 12.580 millones en 2026. En una comparativa global, se espera que la mayor parte de estas ventas se generen en China. Según los analistas de Statista, el sector del hogar inteligente es un mercado en rápido crecimiento impulsado por la demanda B2C. El hogar se ha convertido en un foco central de la vida a raíz de la pandemia de COVID-19 y cada vez son más las personas que quieren digitalizarlo, equiparlo con control por voz o tomar medidas de seguridad adicionales, todo ello utilizando la tecnología del Internet de las cosas.

Fuente Statista 

𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐚

Un nuevo informe de Sandvine reveló cuáles son las aplicaciones web responsables de la mayor parte del tráfico descendente (los datos descargados) de internet en el mundo. Como muestra de la popularidad de los servicios de streamingNetflix acapara el mayor número de megabytes, con un 14,9% del tráfico. YouTube no se queda atrás, con un 11,6%, y Disney+ es responsable del 4,5%. Además, Amazon Prime Video tiene una cuota del 2,8%.

Las redes sociales y los juegos son las otras categorías destacadas, con TikTok, Facebook, Playstation y Xbox creando grandes cantidades del tráfico descendente global en 2022.

Fuente Statista 

 

En una era en la que Internet es la principal fuente de información para muchos consumidores en todo el mundo, sobre todo entre las generaciones más jóvenes, la población corre más riesgo que nunca de encontrar y compartir noticias falsas. Especialmente cuando, además, estas han proliferado en los últimos años a consecuencia, entre muchos factores, de la aparición de las figuras del “periodista ciudadano” y del influencer, la cada vez mayor desesperación por la exclusiva y la creciente influencia de los intereses comerciales e ideológicos. Recientes eventos como la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 o la guerra entre Rusia y Ucrania no han hecho más que evidenciar esta realidad. No en vano, la pandemia y la política son precisamente las dos temáticas que más artículos falsos o con contenido engañoso han generado globalmente, según un estudio publicado en junio de 2022. Esto ha llevado a un aumento de la desconfianza en los medios y a que ya sean muchos los que opten directamente por evitar el consumo de noticias por completo.

La pérdida de fiabilidad de los medios públicos y el aumento de la desinformación

En medio de las fuertes caídas de credibilidad que experimentaban una buena parte de periódicos, emisoras y cadenas de televisión a lo largo del planeta, los servicios públicos parecían mantenerse como baluartes del buen periodismo contra la desinformación. Sin embargo, en tan solo cinco años, el nivel de confianza de marcas anteriormente vinculadas con una excelente labor comunicativa como la mítica BBC ha disminuido notablemente. La razón se debe, en parte, a la difusa línea existente entre dichos entes y los partidos en el poder. De hecho, en países como Italia, España o Grecia ni siquiera el 15% de sus ciudadanos piensa que los medios informativos están libres de tendencias políticas. Esto ha motivado a la población a acudir a la Red en búsqueda de una segunda opinión; una demanda informativa que no ha tardado en ser utilizada por ciertos sectores como una oportunidad de negocio -no siempre con las mejores intenciones-.

Las noticias falsas se están convirtiendo rápidamente en una industria propia, con personas pagadas para escribir historias sensacionalistas y con titulares cebo donde se presenta bien contenido sesgado o no contrastado como un hecho, bien información intencionalmente falsa. Las redes sociales, curiosamente usadas en más de una ocasión por los consumidores para verificar la veracidad de los artículos y reportajes online, contribuyen a su rápida difusión. Solo en la Unión Europea, cerca del 30% de la población afirma estar expuesto a menudo o muy a menudo a las fakes news y la desinformación; un porcentaje que supera el 60% si se incluye a aquellos que aseguran cruzarse con alguna de vez en cuando. Ante estas cifras, no sorprende que la preocupación global ante la posible utilización de estas noticias como arma haya alcanzado un máximo histórico, aumentando en cuatro puntos solo en el último año.

Los más vulnerables ante la falsa información

Si bien podría parecer que los países desarrollados tienen potencialmente más peligro de encontrarse con información engañosa debido a su mayor acceso a las nuevas tecnologías, son las naciones en vías desarrollo las que se topan con más bulos o, al menos, los que son más conscientes de ellos. Así lo deja en evidencia un reciente informe que muestra un grado de exposición de los usuarios de Internet en edad adulta de Filipinas, Perú y México próximo al 90% en 2022, frente a un nivel inferior al 65% en los Estados del norte y centro de Europa. Si se habla de edad, no hay sorpresas. Los adolescentes y jóvenes, con una vida digital mucho más activa, son los que más probabilidades tienen de acabar viendo o leyendo una noticia falsa. En la Unión Europea, por ejemplo, la proporción de consumidores de entre 25 y 39 años que dijo no haber sido víctima de la desinformación en ninguna o rara ocasión fue de apenas un 20%. En cuanto a la identificación de estas “mentiras disfrazadas”, la gran mayoría de los residentes de la UE se sienten seguros de su capacidad para discernirlas, aunque tanto ellos como los ciudadanos de otras regiones reconocen que no siembre es fácil reconocer este tipo contenido cuando lo tienen delante.

Uruguay tiene el internet móvil más barato de América Latina: 1 GB de datos tuvo un valor medio de sólo 0,27 dólares en 2022, según el sitio web británico de comparación de precios cable.co.uk, que analizó 5.292 planes de datos móviles en 233 países. Como muestra nuestro gráfico, a Uruguay le siguen Colombia, donde el año pasado 1 GB costó 0,49 dólares, y Chile (0,51 dólares). Además, estos tres países son los únicos de Sudamérica que están entre los 50 que tienen los precios de internet móvil más baratos del mundo. En México y Bolivia, en cambio, el precio de 1 GB es de 2,23 y 2,89 dólares, respectivamente. El informe resalta el hecho de que los tipos de cambio fluctúan con frecuencia en la región, lo que puede influir en la evolución de los precios a lo largo del año con respecto al dólar.

Según Dan Howdle, analista de consumo de telecomunicaciones del sitio, muchos de los países con precios más bajos tienen una «excelente infraestructura de banda ancha móvil y fija que permite a los proveedores ofrecer grandes cantidades de datos a precios baratos». En otros países, las condiciones económicas dictan el precio, que debe seguir siendo bajo «para que la gente pueda pagarlo». En los extremos más altos, en cambio, se ubican los países donde a menudo «la infraestructura no es muy buena pero también el consumo es muy pequeño».

Fuente Statista

Internet se ha convertido en un elemento clave de la vida cotidiana de muchas personas. Tanto, que para algunos, acostumbrados a acceder fácilmente a ella a través de sus teléfonos móviles, puede parecer difícil vivir sin estar conectado a la red.

En 2022, el 90% de la población de 16 a 74 años de la Unión Europea declaró haber utilizado internet durante los tres meses anteriores a una encuesta llevada a cabo por el organismo de estadística comunitario (Eurostat) en el primer trimestre del año. El uso de internet ha crecido rápidamente en la UE a lo largo de los años: en 2010 era del 67% y en 2015, del 78%.

En 2022, los europeos usaron internet principalmente para comunicarse con otras personas, enviando o recibiendo correos electrónicos (77%) e intercambiando mensajes instantáneos (72%). El uso de internet para buscar información sobre bienes y servicios (70%), realizar llamadas telefónicas o videollamadas (66%) y mirar programas de televisión o vídeos transmitidos por la red (65%) estuvo también muy extendido.

La mayoría de los entrevistados también utilizaron internet para consultar periódicos digitales y sitios web de noticias (64%), ver contenidos de vídeo de servicios comerciales o compartidos (61%) y realizar operaciones bancarias (60%).

Fuente Statista

Internet se ha convertido para muchos en una fuente de información para responder a preguntas sobre salud. Hoy en día, el primer instinto de muchas personas cuando experimentan malestar o síntomas inusuales es consultar Google con el fin de intentar hacer un primer diagnóstico por sí mismos.

En 2022, el 65% de la población española usó la red para buscar información relacionada con la salud en los tres meses anteriores a una encuesta anual de Eurostat, mientras que en 2011 solo el 38% recurrió a ella. La evolución de esta tendencia es bastante similar en los demás países europeos, a excepción de Alemania y Luxemburgo, donde el porcentaje de personas que se conectan a internet para informarse sobre cuestiones médicas ha disminuido durante este periodo (del 54% al 37% en el primero y del 52% al 46% en el segundo). Los finlandeses son los más propensos a navegar por la red para buscar información sanitaria, con un 81% en 2022. En cambio, esta práctica está menos extendida en países como Bulgaria (39%) y Rumanía (29%).

Aunque en internet se puede encontrar información fiable e interesante, la proliferación de contenidos digitales relacionados con la salud ha dado lugar a un nuevo fenómeno denominado «cibercondría». Este término describe el hábito de los individuos que buscan obsesivamente información sanitaria en la web y desarrollan una ansiedad excesiva sobre su propio estado de salud. En caso de preocupación, no hay nada que sustituya a una visita tradicional al médico.

Fuente Statista