Las mujeres más ricas del mundo siguen siendo una minoría dentro de la Lista de Multimillonarios de Forbes en 2023. De las 100 personas más ricas del planeta, sólo 14 son mujeres, lo que destaca la disparidad de género en la distribución de la riqueza entre los superricos. Además, sólo una de ellas no ha adquirido su fortuna por herencia o divorcio de un pariente o marido rico.
Encabezando la lista de las mujeres más ricas del mundo está Françoise Bettencourt Meyers, la heredera francesa de L’Oréal. Ella ha mantenido su posición como la mujer más adinerada desde 2021, cuando arrebató el liderazgo a Alice Walton, heredera de Walmart.
Un caso notable es el de MacKenzie Scott, quien alcanzó la sexta posición en la lista tras finalizar su divorcio con Jeff Bezos, el fundador de Amazon. Además de ser licenciada en Princeton, MacKenzie Scott es una exitosa novelista premiada y fundadora de la organización contra el acoso escolar, Bystander Revolution.
Julia Koch también se suma a la lista de mujeres más ricas del mundo, después de la muerte de su marido, David Koch, uno de los cuatro hijos del fundador de Koch Industries, Fred C. Koch. Con un patrimonio neto de 55.000 millones de dólares, Julia Koch se ubica como la tercera mujer más adinerada del planeta según datos del 2 de junio.
Miriam Adelson es otra de las recién llegadas a la lista. Heredó una fortuna de casi 35.000 millones de dólares de su difunto marido, Sheldon Adelson, quien fuera presidente y director ejecutivo de Las Vegas Sands.
Es interesante destacar la presencia de Rafaela Aponte-Diamant en el séptimo puesto de las mujeres más ricas del mundo. Ella es una multimillonaria que se ha hecho a sí misma, cofundadora de la naviera MSC con su marido en 1970, donde ambos poseen una participación del 50%.
La lista también incluye a Gina Rinehart, una australiana que es heredera y presidenta ejecutiva de la minera Hancock Prospecting. Se hizo cargo de la empresa de su padre en 1992 y ha mantenido una posición destacada en el mundo de los negocios.
Aunque es alentador ver a mujeres como Rafaela Aponte-Diamant, MacKenzie Scott y Julia Koch destacarse por sus propios logros, la presencia de solo una mujer entre las 100 personas más ricas del mundo que no ha adquirido su fortuna por herencia o divorcio de un pariente o marido rico, refleja la necesidad de seguir trabajando en la igualdad de oportunidades y en la disminución de las brechas de género en el ámbito económico y empresarial.