En el corazón del casco urbano de Waslala, Nicaragua, los estudiantes de secundaria de los Colegios Rubén Darío y Estrella de Belén están sumergiéndose en un emocionante viaje hacia el mundo de la programación y la robótica.
Gracias a la colaboración entre Ayuda en Acción, Fundación Madre Tierra (FUMAT), el Ministerio de Educación, la municipalidad y el apoyo de WRO Nicaragua, se ha implementado un Programa de Robótica desde 2019 con el objetivo de fortalecer las habilidades de los adolescentes en esta área clave del conocimiento. Ahora, un nuevo curso intensivo está llevando a cabo una iniciativa audaz: formar programadores locales para satisfacer las necesidades de Waslala.
Bajo la dirección de FUMAT, el curso se propone capacitar a 120 estudiantes de secundaria básica en diversas áreas de programación. El plan de estudio para estos jóvenes consiste en adquirir bases y conocimientos en programas como C++, C#, JAVA, MIP App Inventor y Arduino. El curso se divide en tres módulos: el Módulo I se enfoca en la Alfabetización Digital, el Módulo II abarca aplicaciones para la vida diaria y el uso de la inteligencia artificial, y el Módulo III aborda los fundamentos de la programación.
Al finalizar el curso, que consta de 64 horas en total (4 horas semanales), los estudiantes presentarán un proyecto relacionado con la Robótica Verde, el cual debe ofrecer soluciones digitales a una problemática local. Según González, se busca que los estudiantes puedan aplicar la tecnología en un proceso productivo y/o en sistemas integrales.
Explicó que la formación se realizará en dos etapas: primero se capacitará a 40 adolescentes mixtos y 20 adolescentes mujeres y en la segunda etapa se hará una replica a igual cantidad de adolescentes.
En busca de soluciones digitales para desafíos locales
Desde la alfabetización digital hasta el desarrollo de aplicaciones y el uso de inteligencia artificial, los jóvenes se sumergirán en un programa de estudio que abarca lenguajes de programación y la meta final es que puedan aplicar sus conocimientos tecnológicos en la creación de soluciones digitales para desafíos locales. “Nace la idea de formar nuestros propios recursos humanos, en base a la necesidad de contar con programadores en Waslala”, explicó Marlon González, director ejecutivo de Fumat.
El proyecto se enorgullece de su compromiso con la igualdad de género y la inclusión. Talentosas jóvenes de las comunidades rurales de Waslala también se unirán al curso en sus dos etapas, promoviendo así la participación de las niñas en robótica, ciencias, ingeniería y matemáticas. La visión es clara: formar un capital humano con habilidades de programación y, al mismo tiempo, nutrir a mentores que fortalezcan los clubes de robótica educativa en las escuelas locales.
Con esta iniciativa, Waslala realiza una valiosa inversión hacia el futuro, al brindar a los adolescentes las habilidades necesarias para cubrir la demanda de talento humano en el ámbito de la automatización y tecnificación de la producción en el municipio. Esto se traduce en la posibilidad de satisfacer las necesidades de los inversionistas extranjeros interesados en la cadena de producción y comercialización de productos como el cacao, así como en la generación de proyectos innovadores que impulsen dicha automatización.
La visión de automatizar la base productiva del municipio con tecnología, partiendo desde la formación temprana de los niños y adolescentes de Waslala, representa una apuesta estratégica. Fortalecer las capacidades de la niñez, a través de la robótica, y vincularlos con el eje económico del municipio, que es el cacao, resultaría en un impulso significativo para el desarrollo económico que el territorio requiere.
Si bien el cacao es el centro de la actividad en Waslala, existe una falta de inversión tecnológica y escaso conocimiento en el área. Las cooperativas siguen operando de manera tradicional, vendiendo la materia prima sin agregar valor. Los productores no obtienen los ingresos adecuados y la economía local no mejora debido a la persistencia de métodos agrícolas obsoletos. Es fundamental avanzar hacia el procesamiento de pasta y otros elementos que agreguen valor a la producción. «En este sentido, creemos firmemente que la inversión en robótica será clave para mejorar la productividad y alcanzar este objetivo», dijo González.