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Perspectivas Regionales

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Costa Rica, un país de ingreso medio alto y considerado exitoso en términos de desarrollo, parece ser el ejemplo a seguir en la región centroamericana.

El Banco Mundial lo ubica como un país con crecimiento económico sostenido en los últimos 25 años y líder mundial por sus políticas y logros ambientales, que han ayudado al país a construir su Marca Verde.

El vecino del sur, que también tiene una de las tasas de pobreza más bajas de América Latina y el Caribe, ha tenido sólidos indicadores de desarrollo humano en las últimas décadas, ascendiendo en las clasificaciones mundiales por encima de los demás países de la región.

Sin embargo, la economía tica no escapará a las tensiones tensiones geopolíticas, indica el BM. “A través de una demanda externa más débil y un aumento de las presiones inflacionistas derivadas de la subida de los precios de los productos básicos (alimentos, energía y transporte). La inflación alcanzará el 5,7% en 2022 y 5.6% en 2023 debido a las persistentes presiones inflacionistas externas y a la reducción de la capacidad ociosa interna, preve el organismo”.

No obstante, el país ya ha demostrado, en otras circunstancias, la fortaleza para enfrentar situaciones adversas. Durante la pandemia, sus “ingresos colapsaron en medio de un aumento de los gastos a medida que el gobierno buscaba mitigar el impacto de la pandemia. Las tasas de desempleo casi se duplicaron, superando el 20 por ciento a mediados de 2020, y los ingresos familiares disminuyeron a pesar de la respuesta de emergencia del gobierno. Como resultado, la tasa de pobreza (US$6,85, en PPA de 2017) aumentó a 19,8 %” ese año.

Ante ello, “un sólido desempeño económico en 2021 y la disciplina del gasto permitieron una consolidación fiscal más rápida de lo esperado y comenzaron a mejorar los resultados sociales y del mercado laboral. El Producto Interno Bruto (PIB) se recuperó un 7,8 por ciento en 2021 después de la mayor caída en cuatro décadas en 2020. Un fuerte repunte en la fabricación, particularmente de equipos médicos, y una recuperación gradual en los servicios y la agricultura elevaron el PIB por encima de los niveles anteriores a la crisis. La tasa de pobreza (US$6,85, en PPA de 2017) se redujo rápidamente a 14,3 % en 2021 a medida que la economía se recuperaba”, indica el Banco Mundial en su sitio web.

Para este año, las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), indican que el PIB de Costa Rica crecerá un 3,2% y un 2,6% en 2023.  

El Banco Central de Costa Rica en su Informe Mensual de Coyuntura económica a Septiembre 2022 indica que el índice mensual de actividad económica (IMAE) registró una variación del 3,3% en julio 2022, lo que significa una desaceleración de 0,7 puntos porcentuales, respecto al mes previo y de 9,8 p.p. en relación con julio de 2021, cuando la producción del país registró el crecimiento más alto del 2021 (13,1%).

Detalla que el menor ritmo de crecimiento de la actividad económica se explica principalmente por las caídas registradas en la industria de la construcción, la agropecuaria y la administración pública. Aunado a lo anterior, si bien las actividades de transporte, alojamiento y restaurantes registraron crecimientos significativos, éstos son inferiores a los del año anterior, indica el informe.

“La inflación está contrarrestando los efectos del crecimiento económico y poniendo bajo presión el poder adquisitivo de los grupos de menores ingresos. A pesar de las medidas de asistencia social compensatorias, se prevé que la pobreza (línea de US$6,85, PPA de 2017) aumente modestamente al 14,4 % en 2022”, refleja el BM.