Los Secretos para tener Buenos Hábitos – Parte 1

Marisel de Yau

Empresaria panameña, apasionada por el talento y el aprendizaje con propósito | Formada en mercadeo y desarrollo organizacional

El éxito que deseamos depende menos de nuestra inteligencia, experiencias o habilidades de lo que pensamos; en realidad está en lograr lo que nos proponemos a través de nuestros hábitos.

Un estudio de la Universidad de Duke descubrió que alrededor del 40% de lo que hacemos cada día parece una decisión, pero en realidad es un hábito. Es por esto que empezamos una meta con ánimo y luego nos distraemos y perdemos el rumbo.

Siendo los hábitos los que nos ayudan a lograr nuestras metas… ¿Te gustaría saber cuáles los secretos para tener buenos hábitos? Acá te los comparto.

1. Identifica el bucle de tus hábitos actuales. Los hábitos se componen de un ciclo de tres partes:

El disparador. Es el que inicia la rutina. Es la señal que te lleva a actuar.

La rutina. Es la secuencia física y mental de tus acciones.

La recompensa. Es el beneficio que obtienes al haber actuado.

2. Nuestro cerebro está diseñado para conservar energía en emergencias. Inicia con tareas simples y luego pasa a desarrollar hábitos más complejos.

- Ser más consciente de nuestro progreso y pequeños éxitos, evitará sentirte intimidado por enfrentarte a tareas más complejas. Acá se aplica el famoso refrán ¡Divide y Vencerás!

3. Date un premio. A nuestro cerebro le encanta la recompensa. Escoge ese premio que te darás por lograr el cambio que deseas en tu rutina o hábito; es una excelente estrategia para enseñarle a tu cerebro que vale la pena cambiar.

4. La repetición es la madre de todo aprendizaje.

Existe un neuro-mito en la sociedad que dice que podemos lograr cambiar o adquirir un hábito en 21 días, esto es falso. Esto ha causado muchas veces que desistamos del cambio antes de tiempo.

Un estudio publicado en el European Journal of Social Psychology encontró que, en promedio, toma 66 días para que un nuevo comportamiento se vuelva automático, aunque los participantes tardaron entre 18 días y 254 días.

Esta diferencia en tiempo se puede deber a varios factores, por ejemplo:

- Mientras más asiduo el hábito que deseamos cambiar, más tiempo toma al cerebro desaprender para aprender el nuevo hábito.
- Mientras menos relacionado esté con una rutina establecida, será más complejo mantenerlo.
- Mientras la persona cuente con mejor sistema de soporte (por ejemplo, un coach o mentor); aumenta sus probabilidades de éxito y acorta el tiempo de implementación del nuevo hábito.

Te invito a reflexionar sobre estos cuatro secretos e identificar cuál(es) puedes aplicar enseguida para ese cambio que quieres lograr en tu vida.

Te comparto el siguiente ejemplo como guía:

“Deseo hacer ejercicios para mejorar mi nivel de energía”

- Me ejercitaré 10 minutos todas las mañanas, antes de tomar la ducha.
- Guiaré mi rutina con un video preseleccionado en mi celular.
- Al finalizar me regalaré una taza de café especial.
- A la 4ta semana aumentaré a 20 minutos y mi recompensa será comprarme un nuevo pantalón de ejercicios.