En el dinámico panorama empresarial actual, la gestión del riesgo comercial es un pilar esencial para asegurar la estabilidad financiera y fomentar el desarrollo sostenible de las empresas. Incluso las compañías más exitosas pueden enfrentar desafíos, como retrasos en los pagos o la insolvencia de clientes, por lo que proteger tu negocio demanda una estrategia integral que abarque la elección cuidadosa de clientes, procesos de pago efectivos, integración de la gestión de tesorería en decisiones de inversión y, de manera crucial, la posibilidad de suscribir una póliza de seguro de Crédito comercial.
Ana Bravo de Laguna, Regional Manager de Solunion para Centroamérica y el Caribe, indicó que “Quedarse sin efectivo constituye la razón principal detrás del fracaso de muchas pequeñas empresas. Incluso aquellas con notables ventas pueden enfrentar insolvencia si el flujo de caja se ve interrumpido, como sucede en el caso de facturas impagadas. La gestión efectiva del flujo de caja es vital para sufragar salarios, costos y para invertir en el crecimiento continuo”.
Explicó que para entender la importancia de la proyección de tesorería, es esencial conocer cómo calcular el flujo de caja y las partes que lo integran, como es el Flujo de Caja Neto y el Flujo de Caja Libre.
Flujo de Caja Neto:
● Fórmula: (Efectivo Recibido – Efectivo Gastado) = Flujo de Caja Neto.
● Asegúrate de incluir ingresos de facturas y pasivos (costos, impuestos, salarios).
Flujo de Caja Libre:
● Fórmula: (Beneficio Neto + Depreciación/Amortización – Variación del Capital Circulante – Gastos de Capital = Flujo de Caja Libre).
● Incluye ingresos, gastos programados, cambios en activos y pasivos circulantes y fondos para activos físicos.
Proyección de Tesorería: anticipando el Futuro Financiero
“Una proyección de flujo de caja proporciona una visión anticipada de los flujos de efectivo futuros”, puntualizó Bravo de Laguna. Aquí te dejamos un método sencillo para que puedas realizarlo de manera eficiente.
1. Escoge una escala de tiempo (por ejemplo, seis meses) y estima transacciones futuras.
2. Efectivo Recibido: Prevé ventas, inversiones, subvenciones y devoluciones de impuestos.
3. Efectivo Gastado: Estima gastos generales, salarios, alquileres y costos operativos.
4. Fórmula del Flujo de Caja Neto: Efectivo Recibido – Efectivo Gastado = Flujo de Caja Neto.
A pesar de las predicciones, prepárate para lo inesperado
Para salvaguardar la salud financiera de tu negocio, es fundamental adoptar una estrategia integral que aborde estos desafíos de manera proactiva. Aquí hay algunos elementos clave que deben considerarse:
1. Selección cuidadosa de clientes: La base de una gestión financiera sólida comienza con la elección adecuada de clientes. Evaluar la solidez financiera de los clientes potenciales antes de establecer relaciones comerciales puede ayudar a prevenir futuros problemas. Un análisis exhaustivo de su historial crediticio y capacidad de pago proporciona una visión valiosa.
2. Procesos efectivos de pago: Establecer procesos eficientes de facturación y pago es esencial. Implementar políticas claras y transparentes sobre los plazos de pago y utilizar sistemas automatizados puede contribuir a mantener un flujo de efectivo constante y prevenir retrasos innecesarios.
3. Integración de la Gestión de Tesorería en Decisiones de Inversión: La gestión de tesorería no debe ser vista como una entidad separada, sino como un elemento integrado en todas las decisiones financieras e inversiones de la empresa. Considerar la liquidez disponible al tomar decisiones estratégicas asegura que la salud financiera general se mantenga robusta.
4. Póliza de Seguro de Crédito Comercial: Uno de los pilares fundamentales para protegerse contra la incertidumbre financiera es la posibilidad de suscribir una póliza de seguro de crédito comercial. Este tipo de seguro actúa como salvaguarda, ofreciendo protección en caso de incumplimiento de pago por parte de los clientes o incluso su insolvencia. Al transferir el riesgo crediticio a una entidad aseguradora, la empresa puede mitigar considerablemente los impactos económicos adversos.
“La optimización de la salud financiera empresarial requiere una gestión integral que abarque desde el cálculo preciso del flujo de caja hasta estrategias proactivas para enfrentar lo inesperado”, destacó Bravo de Laguna para finalizar.